México se encuentra en condiciones privilegiadas, en comparación con otros países, para erigirse como uno de los precursores en el impulso de biocombustibles en la industria aeronáutica y uno de sus grandes retos consiste en dar ese paso paulatino hacia el consumo de bioturbosina.
Darrin Morgan, director de Estrategia de Biocombustile de Boeing Commercial Airplanes, apuntó que existen muchas naciones en América Latina y en otras partes del mundo interesadas en encabezar ese tipo de proyectos; sin embargo, México, a pesar de que apenas comienza a involucrarse en este tema, cuenta con las condiciones propicias de tierra, de clima y hasta políticas para colocarse en una posición mucho más ventajosa que cualquier otro.
Entrevistado de manera simultánea con Alejandro Ríos, director de Combustibles de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), en las oficinas de Boeing México, Morgan subrayó que hay naciones muy interesadas, como Brasil, en impulsar las nuevas tecnologías para la aviación, pero todas se han topado con varios obstáculos que las obligan a corregir y regresar al punto de partida. “México tiene la ventaja de que inicia en blanco, y ya tiene conocimiento de esos obstáculos para no caer en ellos”.
El directivo aseguró que la compañía aeroespacial número uno del mundo está consciente de que la contaminación y el cambio climático constituyen enormes retos ambientales que exigen acción inmediata, de ahí que se haya impuesto cuatro objetivos que colaboren a crear un ambiente más verde:
Hacer productos y servicios de vanguardia con eficiencia en uso de combustible como el 787 Dreamliner y el 747-8 que reducen 20% y 16% el consumo de combustible y de emisiones de CO2, respectivamente.
El segundo reto consiste en ser pioneros en el desarrollo de biocombustibles de aviación sustentables que emitan, considerando todo su ciclo de vida, de 50% a 80% menos carbono que los combustibles derivados de fuentes fósiles; apoyar mejoras a la eficiencia de la flota mundial para coadyuvar una mejoría de 25% hacia el año 2020 y refrendar su certificación de cumplimiento de la norma ambiental ISO14001.
“En ASA han comprendido que si se aborda correctamente, México puede crear una industria que aproveche las mejores prácticas de todo el mundo con la tecnología que se desarrolla aquí e incorporando la de otros países; sin duda, este país está en condiciones de poder dar ese salto enorme hacia adelante de otras naciones donde los biocombustibles tuvieron algunos problemas en un principio”, insistió Darrin Morgan.
Ríos puntualizó que el año pasado en el foro de ALTA que se realizó en Cartagena, Colombia, ASA, dirigida por Gilberto López Meyer, aprovechando la experiencia de Boeing firmó un convenio de colaboración con esa empresa y UOP de Honeywell, fabricante de motores, para impulsar los biocombustibles de aviación en México.
Agregó que el país tiene condiciones y mucho potencial en plantas para producir bioenergéticos.
Fuente: El Universal; Cartera, p. B5
Autor: Jorge Arturo López Gómez
Publicada: 20 de julio de 2010
