México y Canadá obtuvieron este lunes en la Organización Mundial de Comercio (OMC) el derecho de imponer un total de 1,000 millones de dólares al año en sanciones comerciales contra Estados Unidos por una disputa sobre el etiquetado de la carne.
Un panel de arbitraje de la OMC estableció un nivel anual de compensación de 1,055 millones de dólares canadienses (780 millones de dólares estadounidenses) para Canadá y 228 millones de dólares para México, mucho menos que los 3,068 millones de dólares canadienses y 713 millones de dólares que habían pedido ambos países.
La resolución no puede ser apelada ante otro panel y está previsto que se apruebe formalmente en un órgano de solución de controversias de la OMC durante este mes.
«Nos decepciona la decisión y su potencial impacto sobre el vital comercio con los socios de Norteamérica…Seguiremos en consulta con los miembros del Congreso para considerar opciones que reemplacen la actual normativa EPO y los próximos pasos», declaró Tim Reif, consejero general para la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos.
Si Canadá y Estados Unidos suben los aranceles de las exportaciones estadounidenses «lo único que se logrará será dañar a las economías de los tres socios comerciales», aseguró Reif.
No queda claro a qué productos estadounidenses Canadá y México subirán los aranceles si no se llega a un acuerdo diplomático.
La disputa data desde 2009 cuando Estados Unidos estableció que las minoristas de alimentos debían cumplir con el etiquetado de origen o Country of Origin Labeling (COOL, por sus siglas en inglés), es decir, etiquetar sus productos para dar a los consumidores más información sobre el origen de los alimentos.
México y Canadá solicitaron a Estados Unidos derogar las reglas del etiquetado, una vez que la OMC confirmó que la regla discriminaba ilegalmente al ganado importado. Sin embargo, Estados Unidos ha mantenido el etiquetado, por lo que ambos países advirtieron sanciones en su contra.
Las reglas de etiquetado, cuyos defensores dicen que dan a los consumidores información crítica sobre la procedencia de la carne, exigen a los minoristas de alimentos comunicar el país donde el animal nació, fue criado y sacrificado.
Sin embargo, Canadá y México reclaman que las medidas de Estados Unidos sobre etiquetado de país de origen (EPO) llevaron a una merma en el número de su ganado bovino y porcino faenado y procesado en Estados Unidos.
Fuente: CNN Expansión