Crean barreras horarios de trabajo rígidos, publicidad agresiva de fórmulas lácteas, discriminación y desconocimiento. Realizan en Chapultepec jornada para promover la alimentación natural del bebé.
Las barreras que enfrentan algunas madres para amamantar a su bebé van desde horarios de trabajo rígidos, agresivas estrategias publicitarias de fórmulas lácteas, discriminación cuando las ven hacerlo en lugares públicos y hasta desconocimiento de las ventajas de la lactancia.
México, junto con República Dominicana, tiene los porcentajes más bajos de lactancia materna en América Latina. Solamente 14.4 por ciento de los niños que viven en el país recibieron leche materna durante sus primeros seis meses de vida, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición.
Y si existe un declive de la lactancia a escala nacional, en el medio rural se ha reportado un mayor descenso de casi a la mitad, que la ubica en 18.8 por ciento, señaló en entrevista Ana María Güémez Perera, oficial de políticas sociales de Unicef México, durante la cuarta edición de la Fiesta Mexicana de la Lactancia.
Después de tenerlo en el vientre, lo que sigue para ti y tu bebé es amamantarlo, señaló Irene López, una experimentada madre de cuatro hijos, quien acudió este sábado a dicho festival que se llevó a cabo en el Bosque de Chapultepec, en el contexto del inicio de la Semana de la Lactancia Materna.
Al principio te puede causar dolor, pero algunas mamás piensan que siempre será así y optan por la mamila, explicó Irene. La falta de información puede ser un factor para dejar de alimentar a sus hijos por esa vía, señaló Güémez Perera, quien lamentó que en el sector salud no se incluya una capacitación para la lactancia ni un acompañamiento post parto que ayude a disipar temores.
Por otro lado, la Ley Federal del Trabajo en México prevé dos momentos de media hora para que las madres puedan amantar a sus hijos, pero ese tiempo no es suficiente, consideró la funcionaria de Unicef. La ampliación de licencias de maternidad, flexibilización de horarios, trabajo a distancia o a tiempo parcial, licencias con o sin goce de sueldo son algunas de las experiencias internacionales que los empleadores y sindicatos podrían poner en marcha en este país, añadió.
Sumado a lo anterior, la discriminación por darle pecho a los bebés en lugares públicos puede convertirse en un obstáculo. Jaqueline Ostolaza, una de las 200 mamás que acudieron ayer al Bosque de Chapultepec para manifestase en favor de la lactancia materna, ha sido objeto de comentarios ofensivos por ese motivo.
Cuando le he dado de comer a mi hijo en la calle, algunas personas me han dicho disoluta, exhibicionista. El darle de comer a un bebé no es exhibirte, es una necesidad que él y todos tenemos, todos comemos. Sí pueden ver bien un escote, pero ver a una mamá que alimenta a un bebé en la calle les ofende o les espanta, señaló.
Para Ana María Güémez, las agresivas campañas de las empresas que venden fórmulas lácteas constituyen otra barrera para las madres, pero éstas se pueden revertir con sensibilización y diálogo con todos aquellos que están presentes en el entorno de una mujer que acaba de tener un bebé.
Fuente: La Jornada