México y Guatemala comparten el problema de la discriminación, por ello resulta relevante que las autoridades de ambos países se unan para combatirla, aseguró Ricardo Bucio Mújica, presidente del Conapred.
Durante la firma del convenio entre las comisiones antidiscriminación de México y Guatemala, celebrado en la cancillería, afirmó que ese fenómeno, manifestado como clasismo, racismo y xenofobia, lo comparten ambas naciones en su frontera y al interior.
En ese sentido, subrayó, es impostergable un esfuerzo de ambos gobiernos para combatir esos comportamientos, que en el caso de México se traducen en agresiones contra inmigrantes, más aún cuando conjuntan tres características: indocumentados, pobres e indígenas.
El convenio entre el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y la Comisión Presidencial contra la Discriminación y el Racismo contra los Pueblos Indígenas en Guatemala (Codisra) servirá como mecanismo para proteger a las personas y luchar contra este flagelo.
Ese convenio incluye capacitación, intercambio de capacidades y asesorías, así como trabajo conjunto en casos concretos de discriminación que incluyan a nacionales de uno y otro país.
En su oportunidad, María Trinidad Gutiérrez López, comisionada de Codisra, consideró urgente sepultar la ideología del racismo y la discriminación. Se trata de un cáncer social que causa guerras en el mundo y afecta las libertades y los derechos humanos de muchas personas, especialmente de los indígenas, dijo.
Por ello, coincidió en que la firma de este convenio servirá para proteger a los ciudadanos, sin importar su calidad de refugiados, desplazados o migrantes (con documentos legales o sin ellos).
Luego de ofrecer un breve mensaje en una de las 22 variantes del maya que se hablan en Guatemala, recordó que muchos pueblos luchan todavía por su visibilidad, para hacer ver los problemas que conlleva la discriminación.
De ahí la importancia de este documento firmado con México, al que llamó país hermano y socio, para crear un mundo sin discriminación ni violencia.
Fuente: Sin Embargo
