Michael Moore defiende con vehemencia a Julian Assange y ha decidido poner 20.000 dólares de su bolsillo para pagar la fianza del fundador de Wikileaks. ‘Assange es el terror de los mentiros y de los señores de la guerra’, asegura el director de ‘Farenheit 9/11’ en su propia web, ofreciéndose como testigo lejano en la vista judicial que se celebra en Londres.
‘Apoyo a Julian Assange, a quien considero un pionero de la libertad de expresión, del gobierno independiente y de la revolución digital del periodismo’, proclama Moore. ‘Su compromiso para sacar a la luz las falacias del Gobierno y de las empresas ofrece a la sociedad la oportunidad para defenderse’.
«Imaginad lo distinto que sería el mundo si WikiLeaks hubiera existido hace diez años», escribe el cineasta. «Tal vez la próxima guerra no sea tan fácil porque hemos conseguido darle la vuelta a la mesa… Ahora somos nosotros quienes vigilamos al Gran Hermano».
Michael Moore fue de los primeros en romper una lanza por Assange cuando Wikileaks reveló los documentos de la guerra de Irak el verano pasado. El director de ‘Farenheit 9/11’ ha seguido mostrando su apoyo incondicional al australiano en medio del “linchamiento” encabezado por algunos medios norteamericanos, que la han rebautizado a Assange como el ‘terrorista digital’ o le han acusado de declarar la ‘ciberguerra’ a Estados Unidos.
«Le ofrezco personalmente la asistencia de mi web, de mis servidores y de mis dominios», agrega Moore. «Haré todo lo que pueda por mantener vivo Wikileaks y permitir que saque a la luz los delitos que permanecen en secreto y que son perpetrados en nuestro nombre y con nuestro dinero como contribuyentes».
En opinión del Moore, Wikileaks ha recogido el testigo del periodismo de investigación en la era digital y ha ocupado «el terreno abandonado» por los grandes medios.
«Imaginad si los hombres que planearon los crímenes de guerra contra Irak en el 2002 hubieran tenido que vérselas con WikiLeaks”, advierte Moore. «Posiblemente no hubieran sido capaces de salir con la suya. La única razón por la que pensaron que podían seguir con sus planes era porque tenían la garantía del secreto. Esa garantía se la hemos arrebatado, y espero que no puedan ser capaces de operar en secreto otra vez».
Fuente: El Mundo.es
Publicada: 14 de Diciembre 2010