La nota causó revuelo y no es para menos; la Comisión Europea multó el miércoles a Microsoft con una cifra récord de 899 millones de euros (1,350 millones de dólares). Si la cifra es impresionante, la causa lo es aún más: el coloso del software desafió sanciones anteriores, impuestas por violaciones a las leyes antimonopolio. Es decir, no ha pagado sus sanciones pasadas ni ha aplicado las medidas correctivas decretadas por la misma Comisión en 2004.
La Comisión es el órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE), y el castigo a Microsoft que suma ahora 1,680 millones de euros (tanto por la infracción original como por no cumplir las sanciones pasadas), es la cifra más alta en la historia impuesta a una compañía.
¿Por qué es aún más escandaloso? Porque la UE se ha constituído como un modelo de civilidad mundial y Microsoft es la primera empresa en 50 años de política europea de competencia, a la que la Comisión ha tenido que multar por no cumplir una decisión antimonopolio; es decir, ninguna otra empresa había ignorado hasta ahora las sanciones del organismo.
Por su parte, la compañía fundada por Bill Gates (aún el hombre más rico del mundo, según Forbes) respondió: ¨Estamos revisando la acción de la Comisión. La Comisión anunció en octubre del 2007 que Microsoft había cumplido totalmente con la decisión del 2004, así que estas sanciones son sobre cuestiones pasadas que se han resuelto¨.
En una sentencia histórica en el 2004, el órgano ejecutivo de la UE determinó que Microsoft no proporcionó la información necesaria sobre interoperatividad a los fabricantes rivales de programas de ¨servidores de grupos de trabajo¨. Esos programas operan en impresoras y registros en pequeños grupos de oficina, pero para trabajar deben estar conectadas con computadoras de escritorio que tengan forzósamente instalado el programa Windows de Microsoft. A Microsoft se le ordenó que diese la información sobre la interoperatividad e indicó que lo haría, pero sólo si recibía mayores regalías, a lo que la Comisión respondió que eso no era razonable. Lo que sigue es historia.
El alma de la Responsabilidad Social es la buen ciudadanía corporativa, de modo que la pregunta directa es ¿Es esta acción por parte de Microsoft, socialmente responsable? ¿Qué sucedería si un individuo cualquiera, en cualquier país, no pagara sus multas o no realineara su comportamiento tras una recomendación?
La respuesta puede darnos una idea del titánico y desafiante poder de las corporaciones, otorgando razón al libro de Joel Baken: The Corporation: The Pathological Pursuit of Profit and Power, donde haciendo una alegoría entre una compañía y el hombre, se señala que si cualquier corporación fuera un ser humano tendría una personalidad psicopática cuya conducta destructora, si no se le pone freno, conduciría inevitablemente a la destrucción de su ámbito de actuación o a la ruina y al escándalo.
El principio 10 del Pacto Mundial toca el tema de la lucha contra la corrupción y si bien hay que aclarar que esta acción no pertenece directamente a esa situación, si debemos señalar que el espíritu de dicho principio es la creación de una economía global más sana y transparente, situación a la que definitivamente Microsoft no está contribuyendo.
Por donde se le vea, se trata de una acción poco estratégica para la Responsabilidad Social, un acto en el que si bien desconocemos su fondo y posibles causas de poder, la consecuencia indudablemente daña la reputación de Microsoft y por ende, la relación con sus stakeholders, especialmente con sus aliados y consumidores.
Curiosa coincidencia que después de una nota, digamos, positiva sobre Microsoft, venga esta otra que señale lo negativo de la empresa y sus acciones. Lo que me lleva a la nota de Coca-Cola, es decir, que uno debe analizar hasta qué punto las acciones catalogadas como socialmente responsable (porque ciertamente per se lo son) están relacionadas con otras acciones de la misma empresa que están muy lejanas de la responsabilidad social: ¿Cómo impactan estas acciones a aquellas? ¿Cómo es su relación? ¿Qué tanto el marketing alternativo está más bien ocultando o disfrazando acciones sin responsabilidad social alguna? Asuntos sin duda interesantes. Saludos cordiales.