En la mente de un niño existe un mundo fantástico que Miguel Bosé y Rafael Márquez iluminaron ayer cuando leyeron cuentos en el Hogar La Sonrisa de los Niños A.C.
A las 16:00 horas, sin importar los inclementes rayos del sol, 105 niños, algunos víctimas de disfuncionalidad, violación y violencia física, beneficiados por la organización, miraron con asombro el arribo de un convoy de tres camionetas negras.
En cuanto el defensa del Club León bajó del vehículo, un grupo de pequeños se volcó sobre él para saludarlo y preguntarle si quería jugar futbol.
La misma respuesta la tuvo Bosé, pero con las niñas, quienes lo abrazaron, estrecharon su mano y lo siguieron durante todo su recorrido.
«¿Eres cantante, verdad?», le preguntó una pequeña al español, quien respondió de forma afirmativa, la cargó y le plantó un beso en la mejilla para evidenciar el buen humor que le provocó estar rodeado de infantes.
María de Lourdes Salas, directora de la institución, llevó al cantante y al futbolista a visitar el comedor, un aula, el dormitorio y la obra de una piscina que tiene como mira la rehabilitación de los músculos de niños con Síndrome de Down.
«Estos niños parecen estar muy contentos aquí. Están haciendo un buen trabajo, vale mucho ver a estos niños sonriendo», comentó Bosé.
Acompañados de Guillermina Pilgram, directora ejecutiva de Fundación CIE, un directivo de Banamex y tres niños, Bosé y Márquez cortaron el listón para inaugurar una ludoteca que aportará diversión y aprendizaje a los chicos que estudian ahí.
La institución bancaria realizó un donativo de 150 mil pesos para la creación de la ludoteca.
Tras el corte del listón, la hora de la magia estaba por comenzar. Márquez fue el primero en tomar asiento y comenzar a leer el cuento «El León que se vio en el Agua», de Idries Shah.
Conforme el ex futbolista del FC Barcelona leía, emulaba el rugir de un león, lo que hizo felices a los niños, quienes lo imitaron. Una serie de preguntas que les hizo, provocaron hasta las risas de Bosé.
«¿Qué harían si ven a un león?», preguntó Márquez.
«Pues lo mavtamos», contestó en conjunto el primer grupo de 25 niños que atendieron la lectura y quienes hicieron reír a los invitados especiales.
El siguiente turno fue para Bosé con «Neem, El Medio Niño», también de Sha. Esta ocasión la cita fue atendida por 25 pequeñas que fueron comparadas por el lector con hadas mágicas.
Su sonrisa fue el premio que el español pudo obtener, pues durante su intervención, hizo preguntas capciosas, se paró a hacerles cosquillas a las pequeñas y darles besos en las mejillas para premiar su atención durante la lectura del cuento.
Al término, ambos repartieron cuentos, se tomaron fotos con los niños y fueron desafiados por dos alumnos a un partido de futbolito. 3-0 fue el resultado final, a favor de Márquez y Bosé.
Antes de partir, tras 75 minutos de estancia en el lugar, el intérprete español y el mexicano firmaron balones de futbol y festejaron a ocho madres con la partida de dos pasteles.
«Muchas gracias por venir. Qué guapos son, verdad de Dios», dijo una de las mamás, quien se tomó la foto del recuerdo, antes de que ambos famosos abandonaran a las 17:15 horas el lugar con una sonrisa.
Fuente: Reforma
