Milán presentará uno de los esquemas más ambiciosos de Europa para reasignar el espacio de la calle, desde automóviles hasta ciclismo y caminata, en respuesta a la crisis del coronavirus.
La ciudad del norte de Italia y la región circundante de Lombardía se encuentran entre las más contaminadas de Europa, y también han sido especialmente afectadas por el brote de COVID-19.
Bajo la cuarentena nacional, la congestión del tráfico automotor ha disminuido en un 30-75%, y la contaminación del aire con ella. Los funcionarios de la ciudad esperan evitar un resurgimiento en el uso del automóvil a medida que los residentes regresen al trabajo buscando evitar el transporte público ocupado.
La ciudad ha anunciado que 35 km (22 millas) de calles se transformarán durante el verano, con una rápida y experimental expansión en toda la ciudad de andadores para el uso de bicicleta y caminata, protegiendo a los residentes a medida que se levantan las restricciones de la COVID-19.
El plan Strade Aperte, anunciado el martes, incluye carriles temporales para bicicletas, aceras nuevas y amplias, límites de velocidad para los autos de 30 km / h y calles prioritarias para peatones y ciclistas. Los lugares incluyen una zona de bajo tráfico en el sitio del antiguo Lazzaretto.
Marco Granelli, encargado de la movilidad de Milán dijo:
Trabajamos durante años para reducir el uso del automóvil. Si todos conducen un automóvil, no hay espacio para las personas, no hay espacio para moverse, no hay espacio para actividades comerciales fuera de las tiendas.
Por supuesto, queremos reabrir la economía, pero creemos que deberíamos hacerlo de una forma diferente a la anterior.
Creemos que debemos reinventar a Milán para ajustarse a nuestra nueva realidad. Tenemos que prepararnos, es por eso que es importante defender esa parte de la economía, para apoyar bares, artesanos y restaurantes. Cuando esto termine, las ciudades que tengan este tipo de economía tendrán una ventaja, y Milán quiere estar dentro de esa categoría.
Milán es una ciudad pequeña y densa de 15 km de punta a punta con 1.4 millones de habitantes, el 55% de los cuales usa el transporte público para ir a trabajar, ya que el viaje promedio es menor a 4 km, lo que hace que muchos residentes dejen sus automóviles y cambien por el transporte colectivo.
El trabajo podría comenzar en un tramo de 8 km de Corso Buenos Aires, una de las calles comerciales más importantes de la ciudad, a principios de mayo, con un nuevo carril para bicicleta y aceras más amplias. El resto del trabajo se completará a fines del verano, dicen las autoridades.
Janette Sadik-Khan, ex comisionada de transporte de la ciudad de Nueva York, está trabajando con ciudades como Bogotá y Milán en sus programas de recuperación de transporte. Ella dice que Milán podría ser una guía por ser una de las ciudades que empezó con la pandemia un mes antes que otras.
Muchas ciudades e incluso países han sido definidos por cómo han respondido a las fuerzas históricas, ya sea política, social o de reconstrucción física.
Janette Sadik-Khan, ex comisionada de transporte de la ciudad de Nueva York.
El plan de Milán es tan importante porque presenta estrategias sobre cómo puedes restablecer tus ciudades después de la crisis. Es una oportunidad única en la vida para echar un nuevo vistazo a sus calles y asegurarse de que estén preparadas para lograr los resultados que quieren lograr: no solo mover los autos lo más rápido posible del punto A al B, sino también haciendo posible que todos puedan moverse con seguridad.
Sé que buscaremos orientación en Milán desde la ciudad de Nueva York.
Pierfrancesco Maran, otro de los vicealcaldes de Milán, afirmó:
Debemos aceptar que en unos meses o tal vez un año tendremos una nueva realidad y tenemos que crear buenas condiciones para vivirla todos.
Creo que el próximo mes en Milán, en Italia y en Europa en general, decidiremos parte de nuestro futuro para la próxima década. Antes, estábamos planeando para 2030, ahora la nueva fase la llamamos 2020. En lugar de pensar en el futuro, tenemos que pensar en el presente.
En el Reino Unido, Brighton comenzó a abrir parte del paseo marítimo Madeira Drive , solo para peatones y ciclistas de 8:00 am a 8:00 pm. En Barnes, Londres, las empresas y los residentes han recortado parte de la calle ampliando las aceras para expandir el espacio peatonal y ayudar a los compradores a mantenerse alejados unos de otros.
Mientras tanto, en la República de Irlanda, Dublín suspende las bahías de carga y estacionamiento en la vía pública mediante el uso de separadores móviles de plástico, esto con el fin de obtener mayor distanciamiento social.