Los casos corruptos en la organización de los Juegos de la Commonwealth o las licencias a proveedores de telefonía pública han encrespado a la población
Por primera vez en India, miles de personas salieron a las calles en decenas de ciudades para protestar contra la rampante corrupción. «Echen y encarcelen a los corruptos», «Excepto los zapatos, no pongas nada bajo la mesa», «El dinero negro es terrorismo financiero», o «Todos pagamos por la corrupción», fueron los lemas de la mayoría de las pancartas más concurridas en la marcha en la capital india, Nueva Delhi.
«Normalmente no salgo a la calle a manifestarme, pero esta vez lo hice y además incité a mis amigos a hacerlo por Facebook, Twitter y correos electrónicos. Estoy horrorizada por el nivel de corrupción que hay en India», explicaba Nilima Chawla, una de las asistentes. Y muchos de los manifestantes decían algo parecido: si bien es cierto que la corrupción en India es un problema constante, el último año ha sido escandaloso, con casos que han salpicado a políticos de todos los niveles, entre ellos la organización de los Juegos de la Commonwealth o las licencias a proveedores de telefonía pública.
«Esta campaña no está alineada o es en contra de ningún partido político. Cada partido ha abusado del poder cuando lo han tenido. Por eso es extremadamente importante que los ciudadanos se unan para demandar cambios sistemáticos», asegura en su comunicado la plataforma organizadora, en la que se encuentran intelectuales, activistas, ONGs, ex jueces y líderes religiosos.
Esta alianza ha propuesto una ley para la creación de un organismo anticorrupción independiente. «El actual no sirve para nada: es el gobierno quien debe aprobar las investigaciones. Así, nunca se castiga a los culpables», explicaba Ashok Khosla uno de los organizadores. Son los pobres quienes más sufren por este problema, dice: «los ricos o se benefician o pueden pagarla».
Según un estudio de Transparencia Internacional de 2005, más del 75% de los indios acepta haber sido afectado por la corrupción. «Se pagan sobornos para todo, a los policías, para obtener un trabajo o para obtener un pasaporte. Y tan irónico que el mismo J. P. Thomas, comisionado central de vigilancia, al frente del órgano anticorrupción, tiene un caso pendiente en su contra», decía Surbhi, una joven que se organizó con sus compañeras de Universidad para ir a la marcha.
Los asistentes se manifestaban enojados con su gobierno, pero a pesar de todo prevaleció el espíritu indio de protesta: pacífico y en algunos momentos cantando y bailando con los músicos que compartían el escenario con los activistas. Si bien es cierto que las protestas en India coinciden con las de Egipto y Túnez, «no tienen nada en común, más que la inconformidad de los ciudadanos con sus gobernantes», aseguran los organizadores.
En India es la primera vez que la gente se vuelca en las calles en contra la corrupción. «Estas manifestaciones masivas en todo el país son muy importantes, son como una segunda independencia. En la primera, nos unimos para sacar a los colonizadores que nos oprimían. Ahora queremos sacar a los ladrones locales», aseguraba Ram Jethmalani, uno de los abogados indios más reconocidos. Hay un consenso de que los indios están comenzando a ser conscientes de la corrupción y este ha sido el primer paso de la movilización en su contra.
Fuente: El País.com
Publicada: 30 de Enero 2011