Una nueva generación de emprendedores está cambiando el mundo. Se trata de resolver un problema, no de iniciar una compañía. Aunque ésta no es una idea nueva, los emprendedores de hoy están más conscientes de ello.
De acuerdo con el reporte (Redefining) Success in a Changing World, presentado por Chivas Regal, es una tendencia a la alza, y los empresarios millennials lo tienen en mente. Además, con ayuda de Internet, pueden tener un impacto positivo en la sociedad y en el mercado sin tener que preocuparse por las barreras de distancia y tiempo.
Esto significa que los problemas que se resuelven a un nivel local, también pueden tener un impacto global -y eso, sin duda, es bueno tanto para las personas como para los negocios-. Una nueva generación de emprendedores está creando una nueva generación de ideas y tecnologías que están cambiando el mundo.
Para Juan López Salaberry, director de 500 Startups México y juez local de TheVenture -la iniciativa de Chivas para impulsar a emprendedores sociales-, estos nuevos modelos de negocio buscan contribuir a la sociedad y al miedo ambiente, al tiempo que son rentables para sus fundadores e inversionistas.
“Estos negocios hacen de sus propósitos una prioridad y buscan respuestas a los problemas que más apremian a la sociedad, al tiempo que generan dinero”, afirma. Y su principal target para ejecutarlos: los jóvenes.
¿Por qué las empresas sociales son más populares dentro del público juvenil? De acuerdo con Ankur Jain, periodista para CNBC, se debe a su relación con la tecnología y a la consciencia social. Los emprendedores de la actualidad tienen la gran ventaja de los costos bajos relacionados con la apertura de un negocio (a comparación de antes).
La generación pasada tenía que considerar, a fuerzas, la renta o compra de un local y los enormes gastos que esto implicaba. Hoy, puede ser cuestión de contar con un plan de datos y un smartphone. Antes, conseguir un diplomado y mejorar el perfil profesional requería varios años en un salón de clases. En nuestros tiempos, puede lograrse con un acceso a una página web.
Asimismo, estos “bajos costos” para emprender significan que gran talento está emergiendo de personas con antecedentes diversos y ubicaciones geográficas que anteriormente no “aparecían” en el mapa. También significa que los jóvenes tienen la libertad de perseguir una idea de negocio, sin importar su nivel de estudios o experiencia.
Prácticamente, lo único que se necesita es tener pasión por una idea y la mentalidad para superar fracasos, caídas y dolores de cabeza. Karla Iberia Sánchez, periodista y parte del jurado de The Venture, resume las cualidades que hacen fuerte a un emprendedor social: la energía para mover el espíritu y la inercia de las comunidades.
Otra característica importante de los emprendedores sociales (que es muy común entre los millennials) es la inconformidad. Es decir, generalmente se trata de jóvenes hartos de una realidad y convencidos de su capacidad para cambiarla.
Un buen ejemplo de ello es la empresa Solben, fundada por Daniel Gómez en 2009 mientras estudiaba ingeniería química en el Tecnológico de Monterrey. A Daniel le frustraba la sabiduría popular que sugería que la dependencia de México en el petróleo dificultara el desarrollo de las energías alternativas.
Entonces desarrolló una compañía escalable de biodiesel y hoy más de 80 por ciento de la producción de este biocombustible en el país utiliza su tecnología.
Los emprendedores jóvenes de hoy son “no expertos”, una extraña ventaja en un mundo conectado. El acceso 24/7 a la información, las redes sociales y los recursos globales han hecho que la experiencia no sea lo más buscado entre los inversionistas. La inexperiencia, como lo expone Richard Branson, trae consigo un interesante efecto: permite a las personas ver las cosas con otra perspectiva.
De hecho, los emprendedores jóvenes de hoy han alterado las líneas de tiempo artificales. Observando el enorme éxito de compañías como Facebook y Google (cuyos fundadores eran recién egresados universitarios), es claro que se ha alterado dramáticamente la noción de la edad “correcta” o “apropiada” para emprender, dando un lugar privilegiado a los que tienen menos de 25 años.
Pero esto no quiere decir que los emprendedores de hoy (ultraconectados y súper jóvenes) no tengan nada que aprender; por el contrario, deben saber guiarse por mentores sabios y experimentados.
Y ésa es una de las principales apuestas de grupos de apoyo, aceleradoras e iniciativas como The Venture: identificar a emprendedores con talento y empuje para ofrecerles las herramientas (en el caso de The Venture, acelerando proyectos de la mano de 500 Startups México) para triunfar.
Gracias a Internet, los emprendedores tienen la oportunidad de ser parte de comunidades y compartir sus historias de éxitos y fracasos, así como las lecciones aprendidas en ambos procesos. Una de ellas es la convocatoria y el evento de TheVenture.com.
Fuente: Alto Nivel