La proliferación de las redes sociales, que implican un perfil personal, miles de selfies y cientos de posibilidades para expresar el estado de ánimo individual, son una muestra de lo importante que es para los jóvenes expresar quiénes son, qué les gusta, a dónde van y dónde están: “me gusta”, “estoy en”, “así me veo”, “mi opinión es”, son frases comunes en cuentas de Facebook, Instagram, Twitter, etcétera.
Jean Twenge, psicóloga autora de Generation Me (Generación “yo”) y The Narcissism Epidemic (La epidemia del narcisimo), explica este fenómeno a partir de la creciente preocupación de que los hijos crezcan con una autoestima fortalecida, lo que ocasiona que frases como “eres alguien especial” o “puedes hacer cualquier cosa que quieras”, sean cada vez más recurrentes en el lenguaje de los padres. El problema es cuando no hay una correlación entre lo maravilloso que el hijo cree que es y lo maravilloso que en realidad es.
Aunque los millennials están cada vez más preocupados por su educación, por obtener las mejores calificaciones, por ser más productivos y competitivos, ello no necesariamente corresponde a la salud de su autoestima ni a un estado de bienestar.
Twenge de hecho encontró que los millennials que hoy están en sus 20, sufren más depresión y ansiedad que generaciones anteriores.
Estos sentimientos pueden ser consecuencia del duro despertar que implica enfrentarse a que sus altas expectativas, alentadas por los padres, no corresponden con la realidad y a que en sus 20 no son tan exitosos ni importantes como sus padres les prometieron que serían.
Twenge asegura que los millennials son más narcisistas que otras generaciones, de hecho tienen una puntuación mayor en el Narcissistic Personality Inventory, una encuesta que mide qué tan concentrados están los sujetos en sí mismos. Además en su entorno, libros, canciones y tecnologías están más enfocados en el “yo”, al punto que frases como “soy especial” y “todo sobre mí” son más frecuentes.
La especialista cita como ejemplo de la situación que viven los millennials a los americanos de raíces asiáticas: diversos estudios demuestran que, a pesar de presentar mejores índices en aspectos como educación o salario, generalmente tienen la autoestima más baja que otros grupos etéreos.
Fuente: SinEmbargo