Más de 4 millones de niños y niñas pueden quedar expuestos a los daños que ocasione el Huracán Matthew, según anuncia hoy UNICEF, mientras la tormenta de categoría 4 toca tierra en la isla caribeña.
“Esta es la peor tormenta que Haití ha visto en décadas. Los daños serán, sin duda alguna, importantes”, afirma Marc Vincent, representante de UNICEF en Haití. “Las enfermedades transmitidas por el agua son la primera amenaza para los niños en estas situaciones, nuestra primera prioridad es asegurar que los niños tengan suficiente agua potable”.
Fuertes vientos y aguas torrenciales golpean la isla, aumentando el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra. El aeropuerto permanece cerrado y se ha pedido que los niños y niñas se queden en casa sin ir a clases, especialmente porque muchas escuelas están siendo utilizadas como albergues.
Haití está todavía recuperándose del terremoto de 2010, con 55,000 personas que aún viven en refugios. La costa sur, donde se espera que la tormenta golpee con más fuerza, es una de las zonas más pobres y densamente pobladas del país.
En un país en donde menos de 1 de cada 5 personas en áreas rurales tiene acceso a recursos de sanidad, y en el que el 40% de las personas hace uso de fuentes de agua no seguras, se teme que el huracán empeore una situación que ya es de por sí precaria.
El cólera es endémico en Haití, y con más de 27,000 posibles casos de cólera registrados este año (en el que se estima que 1/3 son niños o niñas) cualquier daño a las infraestructuras de agua y saneamiento, o los desplazamientos a gran escala, podrían poner a los niños, a las niñas y a las familias en un riesgo mayor de infección.
UNICEF está trabajando para apoyar la respuesta humanitaria del Gobierno en Haití. Los suministros para salvar la vida de 10,000 personas están ya en el terreno y listos para ser distribuidos a las familias afectadas en las zonas más vulnerables. Estos suministros incluyen pipas de agua y pastillas potabilizadoras, kits de higiene y mosquiteros.
Comunicado de Prensa.