¿Qué tan cierta es la idea de que al utilizar papel para nuestras actividades cotidianas estamos contribuyendo al deterioro del medio ambiente?, y como consumidores, ¿cómo podríamos asegurarnos de que nuestra adquisición sea responsable?
El papel es un material que se obtiene de la madera, es natural, renovable y reciclable. De acuerdo con el portal Two Sides, así como los árboles absorben CO2 de la atmósfera; el papel, como un producto de la madera, continúa almacenando carbono durante su vida útil.
La industria del papel cuenta con una serie de esquemas de certificación confiables que garantizan al consumidor que el papel proviene de una fuente sostenible de bosques. Hay alrededor de 30 certificaciones en existencia, pero la más importante a nivel internacional, que además es auditable, es la Forest Stewardship Council (FSC®).
Esta certificación le permite al consumidor estar seguro de que su compra proviene de bosques gestionados de manera responsable, o bien, que la materia prima utilizada para la fabricación de papel es reciclada, ofreciendo así tranquilidad al usuario. En Europa, en el periodo de 1990-2010, 870 millones de toneladas de CO2 se han eliminado debido a la captura que realizan los bosques, lo equivalente a aproximadamente el 10% de las emisiones GEI.
Se trata de una etiqueta muy respetada porque proporciona los estándares globales para la gestión de los bosques, considerando aspectos ambientales, sociales y económicos. Además, este certificado no solo busca la sustitución de árboles, sino el bienestar de las comunidades que habitan en estos ecosistemas. Y todas las etapas del papel, es decir, el procesamiento, la transformación, distribución e impresión, son auditadas. FSC® cuenta con el certificado 100% reciclado, el cual garantiza que la fibra utilizada para la producción de papel es en su totalidad fibra secundaria o reciclada.
En México, la empresa mexicana Bio Pappel es la compañía líder en producir papel y productos de papel de alta calidad, 100% reciclados y reciclables, asegurando al consumidor que su compra no representa un impacto negativo en el medio ambiente.
