La innovadora tecnología 100% ecológica de Mitsubishi utiliza productos reciclados y materiales como el bambú para la producción de las partes del vehículo.
La creciente preocupación por lograr un equilibrio entre la tecnología, el desarrollo y la convivencia en armonía con el planeta, ha dado un salto hacia la industria automotriz, la cual lleva años investigando la forma de producir un medio de transporte eficiente y ecológico.
Una de las exitosas iniciativas ha sido el Mitsubishi I Miev, un atractivo vehículo sedan 100% eléctrico, que combina la elegancia y calidad con lo último en tecnología verde.
Todos sus procesos de producción llevan impregnado el sello de sostenibilidad, pasando por su concepción, diseño, ensamblaje y distribución.
I Miev fue lanzado en Costa Rica a inicios del 2011 para toda América, con la idea de enamorar a los conductores y contagiarlos para que entiendan que el viaje no es por una carretera, sino por el planeta.
Previamente, el automóvil fue producido en serie para Japón en el 2009, y un año después se lanzó en Gran Bretaña. Se dio un tercer lugar privilegiado al país centroamericano, por su reconocida trayectoria ambiental.
De acuerdo con Arid Aizenman, gerente corporativo de Veinsa —empresa distribuidora de Mitsubishi en Costa Rica— los beneficios de este auto son innumerables, pues van más allá de una combustión limpia.
«La sensación de conducir un vehículo 100% ecológico es impresionante, es carbono neutral, no emite ningún sonido, vibraciones, ni gases contaminantes; tiene un equivalente a 2.000 centímetros cúbicos, es sumamente rápido y tiene espacio para cinco pasajeros», explicó Aizenman.
El automóvil, con presentaciones en blanco, negro, plateado, rojo con blanco y morado, tiene una cabina hecha con materiales naturales como el bambú; las baterías se producen con litio ion, producto no contaminante; y las fibras de sus asientos y tapicería son de plástico y algodón reciclado.
Por otra parte, la fluctuación del precio y escasez del petróleo dejaron de ser un problema para este compacto, pues con solo conectar a 110 o 220 voltios por unas seis u ocho horas, el conductor puede gozar de recorridos hasta de 160 kilómetros. «El carro eléctrico viene a marcar una diferencia en las tecnologías que Mitsubishi aplica en sus vehículos. Aunque sabemos que en el corto plazo la mayoría serán de combustión, tenemos el compromiso de que, para el 2020, podamos ofrecer al menos ocho modelos 100% ecológicos; además, todos nuestros automóviles contarán con estándares ambientales fortalecidos», dijo el gerente corporativo.
El automóvil está asociado a una caja automática, tiene a disposición del usuario lo último en tecnología de seguridad, tracción, frenos ABS, aire acondicionado y sistema de audio. Dado lo liviano de sus componentes, este vehículo rompió record en las pruebas de seguridad de Estados Unidos y Europa.
«Genera un ahorro económico de hasta un 80%, comparado con llenar el tanque de gasolina mensualmente, y cuando se trata del mantenimiento, la inversión es un 60% o 70% menor, pues sus repuestos son más baratos. Además, tiene tres años de garantía o 100 mil kilómetros», indicó Aizenman.
Aunque es probable que su costo sea superior a los carros convencionales —US$61.500— dada la complejidad de su producción, los usuarios se convencen cada vez más de que apostar por el mundo tiene un valor superior.
La empresa en Costa Rica no se podía quedar atrás. En junio pasado inauguró lo que llamaron la primera agencia de autos ecológica del país. Instalaron una turbina eólica para la generación de energía limpia y cambiaron toda la iluminación del show room, entre otras modificaciones.
La inversión en las instalaciones de Costa Rica, para convertir el espacio en 100% carbono neutral, ascendió US$1,5 millones.
Fuente: Empresa & Negocios, p. 52.
Por: María José Núñez.
Publicada: Junio 2011.