En los últimos años, Heineken se ha caracterizado por fomentar la sustentabilidad al reducir sus emisiones de carbono y hacer inversiones a favor del medio ambiente.
Además, ha impulsado la energía renovable y dentro de su cadena de producción decidió no comprar productos desagregados certificados.
También se ha impuesto la meta de que en 2020 se baje el promedio de uso de agua por litro de cerveza, el cual en 2017 cerró en 2.66 litros; la marca quiere llegar a 2.5.
Por si fuera poco, la firma cervecera, recientemente decidió que creará mobiliario sustentable con el fin de reducir el uso de plásticos en el país.
De acuerdo con Blanca Brambila, directora de sustentabilidad de Heineken México el proyecto está alineado con la iniciativa de economía circular que la empresa cervecera ha desarrollado en los últimos meses.
Por ello, con la iniciativa llamada «De vaso a mobiliario», se espera reciclar cerca de 10 millones de vasos de cebada que se utilizan al año en todos los festivales patrocinados por Heineken, para convertirlos en sillas y mesas que se usarán dentro de la compañía y, posteriormente, dentro de los eventos en el país.
“En esta primera fase esperamos ‘fabricar’ cerca de 900 sillas que primero usaremos nosotros (en la empresa). La idea es que a mediano plazo podamos vestir los eventos con mobiliario sustentable y crear una conciencia de reciclaje en las personas”, argumentó Brambila.
El primer contacto de los consumidores con este nuevo proyecto será el próximo 7 de diciembre en el Festival Musical Indio Catrina, celebrado el 7 de diciembre, en donde se colocarán contenedores para obtener cerca de 80 mil vasos, de los cuales al menos 10 mil son hechos de cebada y el resto de plásticos de un solo uso.
Reutilizar y reciclar ♻️, esa es la base para evolucionar a una “Economía Circular” https://t.co/U9fHE9Y0e2. En HEINEKEN México estamos comprometidos en evolucionar la manera de hacer las cosas. #PiensaCircular pic.twitter.com/a6bHNEnQny
— HEINEKEN México (@HeinekenMexico) November 15, 2019
Por su parte, Luis Martínez Acosta, gerente de abastecimiento de Heineken México, dice que para elaborar una silla se utilizarán alrededor de 82 vasos.
Además, comentó que los vasos reutilizados que se distribuyen en los diversos eventos están compuestos por una mezcla de polietileno o polipropileno, con fibras de cebada, lo cual permite que los vasos se degraden 25% más rápido los fabricados con plástico común.
Desde la #F1 hasta nuestros festivales ?, con nuestros vasos de cascarilla de cebada logramos evitar el uso de más de 12 toneladas de plástico.
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Cabe mencionar que desde el año pasado, la compañía lanzó los vasos de cebada mismos que reducen en 25% plástico y que, además, se logran degradar 25% más rápido que los fabricados con plástico común, reduciendo las emisiones asociadas a su producción.
También, datos de la compañía refieren que al año, compañía realiza más de 1,000 eventos y estimaron que dicha cantidad permitirá transformar alrededor de 10 millones de vasos.
Heineken a favor del medio ambiente
Heineken es el fabricante de cerveza líder en Europa y segundo a nivel mundial, sus operaciones abarcan 70 mercados en el mundo y en la última década ha incrementado su exposición a mercados emergentes, lo que podría impulsar aún más su crecimiento.
Otra de las acciones e la que Heineken destaca es en su planta de Meoqui Chihuahua, la planta cervecera diseñada desde su origen para proteger el ambiente.
Esta planta se inauguró el pasado 27 de febrero con una capacidad inicial de producción de 600 millones de litros de cerveza anual para los mercados nacionales y de exportación.
Recién inaugurada, la planta se convirtió en un referente global en materia de sustentabilidad, ya que únicamente utilizará dos litros de agua por litro de cerveza producido, lo que significa que empleará 30% menos agua que otras cervecerías de clase mundial.
En la planta, las ventanas tendrán celdas fotovoltaicas que crearán aproximadamente un 12% de electricidad para la planta, además, el 88% de la electricidad será producida por energía eólica y además, habrá una planta de tratamiento de agua residual que permitirá el uso de biogás y fomentará la reutilización del agua para limpieza e irrigación.
