Las empresas exitosas del futuro serán las que sepan escuchar hoy los susurros de un mercado en transformación y cambien en función de satisfacer a un cliente que cada vez prefiere más los productos respetuosos del medio ambiente. Sepa las razones que unen en esta apuesta a un gigante como Natura y una innovación como Emium.
Nokia, Yahoo, Kodak, tres empresas que fueron grandes y, por no querer ver los cambios a su alrededor, la historia les pasa la cuenta. Modelos de negocios que hasta hace poco parecían a prueba de bala ahora se van a pique. Estrategias de liderazgo y crecimiento de excelentes resultados hace diez años no rinden con la misma efectividad.
Compañías como estas pagan los errores cometidos años atrás, cuando no fueron capaces de adaptarse, de mirar al futuro e impulsar la innovación interna como sí lo hicieron sus competidores.
Las tres son ejemplos claros de la lección que todo emprendedor, manager, ejecutivo y dueño debería aprender: el mundo alrededor cambia, el mercado muta con este, y dormirse en los laureles sufrirá a la corta o a la larga el castigo de perder la preferencia del mercado.
Desde las cuatro esquinas del planeta se va notando el despertar de una conciencia ambiental de parte del consumidor. La huella negativa de la sociedad sobre el medio ambiente es un tema que gana atención y fuerza en el debate público. Y es ciertamente un asunto complicado.
Aún los defensores de las varias posturas no llegan a acuerdos sobre una estrategia o ruta a seguir. Pero queda claro que llega el momento crucial cuando las empresas deben tomar las decisiones sobre cómo diseñarán sus planes futuros para hacer las apuestas que determinarán su éxito o fracaso de mañana.
En América Latina, a niveles de gobierno, ya se generan políticas y acciones al respecto. A nivel de sociedad, un cambio de mentalidad se vuelve tangible.
Por eso, AméricaEconomía quiso indagar sobre cómo van las empresas que están apostando ya por productos y soluciones ecológicas, cuáles son sus motivaciones, perspectivas y ganancias, para dar cuenta de si se trata o no de una apuesta rentable.
APUESTAN POR EL VERDE
La llamada industria verde, o ecológica, es un concepto usado para referirse a sectores de la producción y los servicios cuyos sistemas de operación toman en cuenta el respeto y la protección medioambiental.
Aunque son varias las formas en que este concepto se manifiesta, la mayor parte de las innovacione se iniciativas se generan dentro del ecoturismo, la agricultura y construcción sustentables, la comida orgánica, la cosmética natural y las energías renovables.
Durante las décadas más recientes, un número de empresas han surgido cuya filosofía se corresponde íntegramente con la opción ecológica. Mientras, otras asumen poco a poco una gestión menos agresiva o invasiva con el entorno.
Por un lado, Natura, líder en cosmética natural, surgió ya apostando por este tipo de modelo. En la actualidad muestra un crecimiento sostenido y progresivo. Sólo en 2010, «alcanzó un ingreso líquido de US$ 2,9 mil millones, con crecimiento del 21,1%.
Además, la compañía registro un Ebitda de US$ 600 millones, un crecimiento del 24.6% con relación al año anterior, y una ganancia líquida de US$ 422 millones», dice Hans Werner, Gerente General de Natura Chile.
El otro caso es Petrobras, que generó en 2010 US$ 128 mil millones, y se coloca en el primer escaño del ránking de AméricaEconomía 2011 que revisa las 500 empresas más grandes de América Latina.
A tono con la postura que defiende su país en relación al medio ambiente, el gigante brasileño ha mostrado su compromiso poniendo en práctica innovaciones y proyectos. Inversión en biocombustibles, reducción de las emisiones de gas carbono o ubicar en los puestos de servicio dispensadores de energía para vehículos híbridos son algunas de las acciones.
Pero entre las más ambiciosas está sistema de reutilización de aguas servidas en su Complejo Petroquímico de Río de Janeiro (Comperj). El proyecto sin precedentes en Brasil previó el tratamiento de aguas para su reutilización en la generación de vapor, con lo cual se ahorran 1500 litros por segundo, equivalentes al consumo de una ciudad de 500 mil habitantes.
Fuente: LaNacion.cl
Por: Jennifer P. Roig
Publicada: 18 de febrero de 2012.