Por Emilio Guerra Díaz
El cuestionado delegado de la Cuauhtémoc, el zacatecano Ricardo Monreal, ha estado en la mira de varios articulistas por presuntamente asignar contratos a modo a los socios de su hija. Pues bien, la semana pasada solicitó que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) audite las organizaciones civiles en las que participa Claudio X. González Guajardo. ¡Caray no pidió lo mismo para la supuesta “fundación” de Pedro De Antuniano!, su colaborador quién trasladaba 600 mil pesos en efectivo como supuestos donativos para una asociación civil (esa fue una de las primeras versiones que el sorprendido Director Administrativo dijo).
Preguntamos al lector sí las organizaciones filantrópicas en las que participa Claudio X. González Guajardo ¿podrán superar la prueba que pide el zacatecano? Y otro cuestionamiento quizá de mayor profundidad ¿Podría Monreal pasar la prueba sobre demostrar cómo ha amasado su fortuna? ¿Podría explicar cómo con sus sueldos se ha dado una vida llena de privilegios aun cuando se dice hombre de “izquierda”? En el caso de un político que ha sido funcionario en diversos niveles y hasta gobernador, tiene un historial salarial al que se pudiera dar seguimiento y comparar ingresos, gastos y ahorros.
La iracunda reacción de Monreal por la investigación que Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad ha venido realizando por beneficiar con contratos a su hija le hace reaccionar pensando que encontrará opacidad en el sector filantrópico. Todo lo contrario. En otras ediciones de “Fundaciones Empresariales” se ha abordado el tema respecto a que las organizaciones filantrópicas que al ser donatarias autorizadas y/o estar inscritas en el Registro Nacional de Organizaciones Civiles, tienen que observar diversas disposiciones legales. Los números y situación financiera de todas las donatarias autorizadas pueden ser consultadas en la página del SAT por estar obligados a tener prácticas de transparencia y rendición de cuentas.
Mientras Monreal como otros tantos funcionarios supuestamente pueden moverse al amparo de la opacidad y la simulación, las donatarias no. Éstas deben informar año tras año el origen y destino de los donativos que reciben.
Pero este capítulo de Monreal viene a reconfortar a la sociedad civil porque sus organizaciones poco a poco van siendo apreciadas por el público en general y se advierte la utilidad de sus actividades. Evidentemente existen aún varias resistencias políticas, ideológicas y hasta culturales que se expresan en su rechazo. Entre los grupos que las minimizan y critican a las organizaciones de la sociedad civil se puede destacar algunos aspectos políticos que muestran reminiscencias estatistas quienes suspiran por imponer de nuevo un estado que ellos dirían “fuerte” pero en la práctica desean uno totalitario y que sea el único dueño de lo público.
Otros, en cambio, a modo interpretan como un solo corpus a la sociedad civil y cuando requieren criticarla ajustan su discurso, por ejemplo, en La Jornada Luis Hernández Navarro, en “Sociedad civil y partidocracia en la hora mexicana” (febrero 28), acusa “se ha vuelto costumbre que, en nombre de la sociedad civil mexicana, individuos prominentes, organizaciones no gubernamentales y asociaciones filantrópicas busquen fijar las políticas públicas o establecer la agenda política nacional. Unos dicen defender la calidad de la educación, otros luchar contra la corrupción gubernamental y algunos más garantizar la seguridad pública”.
En el siguiente párrafo dice: “Lo hacen asumiéndose no como lo que son, individuos y grupos de poder, sino como si fueran representantes de la sociedad. Aunque nadie los ha nombrado mediadores ante el Estado, se presentan como si lo fueran. Para ello echan mano de un truco de prestidigitación: investirse de una supuesta superioridad moral por el simple hecho de no participar en partidos políticos”. Olvida Luis Hernández Navarro que dentro de las organizaciones de la sociedad civil que critica también se incluyen aquellas que defienden los derechos y la profesión de periodista.
Pero el truco de prestidigitación de Hernández Navarro lo vemos más en los morenistas, ¿recuerda el lector?: Sólo López Obrador tiene la “calidad moral” (auto conferida desde hace varios lustros), Monreal en sus entrevistas con Gómez Leyva, también fanfarronea con la misma frasecita y la escuela la sigue el amigo de la hija de Monreal designado como Director General de Administración de la demarcación, Salvador Loyo, quién en entrevista en Radio Fórmula también es dice inmaculado, también él tiene la calidad moral que ahora es monopolio de los ex priistas López y Monreal.
Monreal en su espacio de Milenio Diario publicó: “La filantropía como fuente de corrupción y de impunidad” (marzo 7), donde luego de atizar contra las asociaciones civiles demuestra su ignorancia sobre el funcionamiento del sector filantrópico diciendo “Esto es una corrupción empresarial inaceptable (sic), porque las asociaciones civiles y fundaciones se convierten en mecanismos para el flujo de recursos que posteriormente pueden hacer deducibles de impuestos, al tiempo que financian organizaciones que se enfocan a un fin distinto al que fueros creadas como es el ejercer presión pretendidamente social, pero que en realidad atienden a sus muy particulares intereses de grupo, personales o de negocios”. Sobre la información que pide Monreal, obtendrá aquella que se encuentra en las fuentes oficiales que se han citado porque son recursos públicos.
Hay algo de cierto en este iracundo párrafo: sí, sí las organizaciones de la sociedad civil atienden intereses de grupos, pero de grupos de ciudadanos que están hartos del saqueo de los recursos públicos de, parafraseando al propio delegado, “Gobiernos como fuente de corrupción y de impunidad”. Por ello necesitamos a Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, a MéXXIco Libre de Corrupción, a Transparencia Mexicana, al Instituto Mexicano de la Competitividad, Ciudadanos contra la Corrupción, Ética y Transparencia contra la Corrupción. Y si esos intolerantes llegan al poder federal serán más que necesarias las organizaciones de defensa de derechos humanos. Mientras las organizaciones de la sociedad civil más los incomoden, mientras más ojos estén sobre ellos, mientras más ciudadanos participen en vigilar el gasto público, se podrá avanzarse contra malas prácticas de gobierno. Esa es la función social de la sociedad civil.
Desde el Consejo Directivo
Dijo el Presidente del Directorio: Contamos con dos González Iñarritu. Uno, valeroso, esplendorosamente innovador, icono de la creatividad mexicana en la industria cinematográfica, inspirador, ejemplo de México en el mundo, pero sobre todo… libre. El otro, servil, maniatado, agachón y tiene que responder a los intereses de la empresa que paga su sueldo. Colocado en un puesto donde supuestamente tiene que ser imparcial, tiene la labor de cuidar los provechos y minimizar pérdidas del equipo de su empresa aun cuando la conducta de los jugadores sea a todas luces errática. El paro de los árbitros mexicanos de este fin de semana, señaló el Presidente, puede ser un caso de estudio de la responsabilidad social toda vez que se incurren en conflictos éticos en cuya falta de resolución se aplasta a cualquier parámetro ético para defender las ganancias económicas del negocio que la televisora han hecho del futbol y que por ello no evoluciona.
El Tesorero de la organización comentó que causó revuelo el anuncio del expresidente Felipe Calderón de otorgar su pensión a la asociación civil “Aquí Nadie se Rinde”. Su motivo tendrá, pero basta recordar que tanto el ex primer mandatario como su esposa cada vez tienen más intereses en el sector filantrópico. Margarita y él tienen al menos 3 organizaciones: la Fundación Desarrollo Humano Sustentable, la Fundación Cambia la Historia y Fundación Pacto por México.
La Secretaria de la organización recordó a sus colegas que ya viene la 80ª Convención Bancaria que se llevará a cabo del 22 al 24 de marzo en Acapulco cuyo tema central es “El Dilema global: liberalismo vs Populismo”. Ahí se registrará el cambio de la presidencia de la Fundación Quiera y habrá que estar pendientes de los nuevos nombramientos pues recientemente ajustó sus estatutos.
El Director expresó que World Wildelife Fund está convocando a participar en una nueva edición de “La Hora del Planeta”, la cual se llevará a cabo el sábado 25 de marzo a las 20:30 horas en todo el mundo. Además de dejar de consumir energía eléctrica por una hora, también en esta edición se busca estimular a los interesados a emprender una acción a favor del medio ambiente.
Emilio Guerra Díaz
Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.