Monsanto mantiene su compromiso con la conservación de los recursos a través del desarrollo sustentable de semillas que utilizan un tercio menos de insumos clave por unidad producida, para incrementar la productividad de los cultivos, al mismo tiempo que se reduce la pérdida de hábitats y cumple con la conservación del agua potable, uniendo esfuerzos con los productores para lograr la seguridad alimentaria de manera responsable.
A nivel global, la empresa y sus colaboradores también realizan acciones en pro del aire que respiramos y el agua que bebemos. Estas actividades en su conjunto buscan la conservación de la tierra y los suelos fértiles, de máxima importancia si tenemos en cuenta que la agricultura es la base para que millones de personas obtengan sus ingresos y es una de fuentes de alimentos más importante con la que cuenta el planeta.
Se estima que menos del 3 por ciento de toda la tierra del mundo tiene un suelo fértil y rico en nutrientes, por ello es necesario buscar nuevas formas, innovadoras y de colaboración para proteger y restaurar este recurso natural. Proteger y conservar el suelo resulta fundamental, tanto para la vida en nuestro planeta como para la producción de alimentos. Monsanto trabaja activamente con diferentes organizaciones para crear soluciones que logren preservar el suelo que se utilizan para cultivar alimentos, como la siembra directa o la aplicación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).
Con esta idea, desarrolla plantas que maximizan el uso de sus insumos utilizando prácticas agronómicas donde se usa la cantidad correcta de recursos en el lugar apropiado y en el momento exacto. Actualmente, la empresa desarrolla un sistema para proporcionar a los agricultores información con base científica sobre la selección de semillas, la densidad de las siembras y la aplicación de nutrientes para los requisitos específicos de su campo. Al usar modelos de suelo específicos para el campo con una aplicación más precisa de insumos, puede ayudar a los agricultores en la conservación de los recursos que son esenciales para su éxito.
Asimismo, se promueve el desarrollo de semillas que mejoren el rendimiento de los cultivos en condiciones normales de nitrógeno y que estabilicen la producción en condiciones donde existe una existencia reducida de este elemento. Lo cual permite aumentar la eficiencia de los fertilizantes con base de nitrógeno de manera que el cultivo use más y se quede menos en el suelo creando gases de invernadero o escurriendo hacia las vías fluviales.
La agricultura juega un papel primordial en la conservación del suelo, por ello se impulsan diferentes vías y herramientas para potenciar el cuidado del mismo y así, llegar hasta una agricultura sostenible, que permita alimentar a los más de 9.600 millones de personas que habitarán el planeta en 2050.
Entre las medidas promueve e impulsa Monsanto destacan tres:
- Siembra directa: Esta práctica permite mantener el suelo intacto, permitiendo que los residuos que se almacenan en la superficie del suelo se descompongan de manera natural y formen más tierra que permita minimizar la erosión, reducir las emisiones de los tractores a la atmósfera y ayudar a controlar las malas hierbas.
- Cultivos de cobertura: Los cultivos de cobertura ayudan a prevenir la erosión y vuelven a introducir los nutrientes en el suelo, manteniéndolo sano, más sostenible y contribuyendo a mejores cosechas.
- Agricultura de precisión: Desde Monsanto se apoya a los agricultores a administrar el nitrógeno, los fertilizantes y el agua de manera más eficiente para reducir los residuos. Para ello, los agricultores pueden utilizar aplicaciones de software móvil para supervisar sus campos y maximizar sus cosechas. Este conocimiento permite a los agricultores tomar decisiones más sostenibles para su negocio y el medio ambiente.
Con estas acciones Monsanto busca mantener un suelo sano que pueda mantener el medio ambiente más limpio, ya que un suelo rico en nutrientes tiene una estructura más firme. Cuando no se cuida, el suelo puede perder esta estructura, formando nubes de polvo e incrementando, de esta manera, la erosión y la contaminación.
