Las consideraciones medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG por sus siglas en inglés) son fundamentales para gestionar el riesgo y aprovechar las oportunidades en los mercados de capital global de hoy.
Este tipo de clasificaciones afirma que para los líderes de las empresas, el riesgo ambiental suele ser moderadamente negativo y neutral en el mejor de los casos, mientras que el riesgo social tiende a ser moderado o altamente negativo, lo que representa una exposición más intensa y más amplia.
Por su parte, la gobernanza es una fortaleza para la mayoría de las economías avanzadas, pero varía para los mercados emergentes.
Moody’s Investors Service es una de las tres grandes compañías dedicadas a la calificación crediticia de la compañía Moody’s Corporation, la cual abarca la calificación de bonos de deuda tanto del sector privado como público. De manera reciente, este servicio de información de inversiones anunció el lanzamiento de dos nuevos tipos de puntajes ESG para los inversores:
- Issuer Profile Scores (IPS): Los puntajes de perfil de emisor miden la exposición de los soberanos a factores ESG.
- Credit Impact Scores (CIS): El impacto crediticio mide el efecto de ESG sobre el riesgo de incumplimiento y la calificación.
Moody’s dio a conocer estos nuevos puntajes junto con la publicación de un informe que destaca el impacto de los factores ESG en el crédito soberano. Según el informe, el impacto crediticio de los ESG varía de “positivo” a “muy altamente negativo”, los factores más comunes tienen un impacto general negativo en la calidad crediticia soberana.
¿Qué dice el nuevo informe de Moodys?
Marie Diron, directora general de Moody’s y autora de este reporte, afirma que los nuevos puntajes de impacto crediticio de ESG y los puntajes de perfil de emisor complementan el análisis anterior del impacto crediticio de ESG para los soberanos.
Este tipo de puntajes resaltan de manera clara y consistente la vulnerabilidad relativa de ciertos países que están enfrentando el cambio climático, el riesgo hídrico o la transición de carbono, la demografía o la desigualdad de ingresos, entre otras consideraciones ambientales y sociales.
También, con estos nuevos emisores, se resalta el impacto crediticio de la solidez de la gobernabilidad y, en general, cómo es que los soberanos responderán a los riesgos ESG.
Este reporte afirma que los 144 países cubiertos por los puntajes de Moody’s, encuentran que las consideraciones ESG tienen un impacto en la calidad crediticia «muy altamente negativo». Algunas de las naciones que enfrentan un impacto negativo de los temas ESG incluyen Sudáfrica, que está particularmente está expuesto al riesgo social; Bangladesh, que enfrenta riesgos ambientales y sociales; y Turquía, lo que refleja una gobernanza cada vez más débil que pesa sobre la calificación soberana.
En el otro extremo de la escala, los factores ESG tienen un impacto crediticio general positivo en once calificaciones soberanas, todas economías avanzadas, lo que ilustra principalmente los beneficios de una gobernanza sólida, con una exposición limitada al riesgo ambiental y social, entre estos países se incluye a Irlanda, Nueva Zelanda y Suecia.
El nuevo perfil de emisor ESG y las puntuaciones de impacto crediticio de Moody’s brindan mayor claridad, consistencia y diferenciación en la exposición al riesgo y el grado de impacto crediticio. Para obtener una explicación completa sobre esta nueva metodología, puedes consultar el informe actualizado llamado: General Principles for Assessing Environmental, Social and Governance Risks Methodology.