Fue aproximadamente a las 7:30am del lunes 7 de noviembre de 2022, el momento en el que Juan Leonardo se despidió de su hijo Abner en la entrada del Colegio Williams, campus Mixcoac, sin tener la más recóndita sospecha que casi dos horas más tarde, se comunicarían con él y su esposa para informarles que el pequeño “había tenido un percance en la alberca” de la institución. Supuesto altercado que culminó en una noticia viral con cantidad de encabezados y artículos con la leyenda: «Muere ahogado niño de 6 años».
Tras lo ocurrido, ha surgido una serie de teorías sobre lo que pasó, falta de comunicación y sobre todo de Responsabilidad Social (RS) por parte de la escuela que se vende así misma como «el mejor colegio privado de México», asegurando que está comprometido con la educación de la niñez mexicana.
Negligencia en el «mejor colegio privado de México»
Con más de 20 años de experiencia educativa, el Colegio Williams cuenta con cuatro niveles: Preescolar, primaria, secundaria y bachillerato; certificaciones internacionales; becas y convenios; y actividades extra escolares, siendo estas últimas uno de los principales atractivos para padres y madres de familia como Juan Leonardo y Marlene Selene, quienes consideraron que esta institución sería una buena opción para su hijo Abner.
El menor de 6 años solía tomar clases de natación; no obstante, la mañana del lunes, derivado de un descuido de los instructores —de quienes se sospecha dejaron largo rato solos a los pequeños—, el menor murió por «asfixia por sumersión» según el certificado de defunción. Y sin importar los esfuerzos por reanimarlo, el niño falleció en el lugar antes de que la ambulancia y los paramédicos pudiesen ayudarlo.
Ante ello, según testigos no fue siquiera un instructor quien sacó al menor de la alberca cuando este se estaba ahogando, sino una compañera quien le brindó auxilio, poniéndose en riesgo a sí misma; por otra parte, el director del Colegio Williams, Juan Williams, afirma que sí fue una instructora de natación quien intentó salvar a Abner, al tiempo que se sospecha que tampoco fue así, sino una maestra de español llamada Lulú Pinzón, teniendo hechos poco transparentes.
Por si fuera poco, la institución comparte que eran ocho los profesores que debían estar presentes y a cargo de la alberca, pero parece que el profesor más cercano estaba en el área de comida, lo que deja en tela de juicio sobre en qué condiciones realmente se llevaban a cabo las actividades.
Hasta el momento, las clases continúan. De hecho, los planteles del mismo colegio, ubicados en otros lugares de la CDMX, dijeron que la alberca del campus San Jerónimo (en donde murió el pequeño, ya que la escuela lo trasladó de campus Mixcoac a este para tomar la clase de natación) estaba cerrada por el momento, ya que «se habían dañado los filtros».
Como otra respuesta ante lo acontecido, el Colegio Williams emitió un comunicado de prensa en donde afirmó que la alberca de la escuela estaría cerrada por investigación, que «lamentaban el fallecimiento y estaban en apoyo con las autoridades».
La indignación sobre la falta de responsabilidad social que ha tenido el colegio, lo cual ha culminado en que ha muerto ahogado un niño de 6 años, ha generado una protesta que se está llevando a cabo en las afueras del plantel, llamando la atención de otros padres y madres de familia, pero sin ser suficientes los esfuerzos para que las autoridades tomen las acciones adecuadas.
«lo único que queremos es que se haga justicia, que salga el responsable de la muerte de mi hijo. En la escuela no nos ha dicho nada, no se han manifestado.
Ellos han tratado de desvirtuar los hechos diciendo que fue un desmayo, esto se lo dijeron a los niños y niñas y padres de familia».
Juan Leonardo, padre de Abner.
Muere ahogado niño de 6 años: resultado de la falta de RS
De acuerdo con la ONU, aproximadamente 236 mil personas mueren ahogadas anualmente, siendo la mayoría niños y niñas. De hecho, el ahogamiento es la tercera causa de mortalidad en todo el mundo para menores de entre 5 y 14 años, y al contrario de lo que se piensa, las personas que se están ahogando no avisan, tampoco bracean ni gritan.
El ahogamiento es silencioso y rápido, pero los profesionales sí tienen las capacidades para distinguirlo. Tomando en cuenta datos de un artículo especializado: «El ahogamiento dura uno o dos minutos como máximo, es una lucha silenciosa por tratar de respirar y es muy sutil», por lo que no hay duda que fue la falta de atención lo que provocó la muerte de Abner, un niño de 6 años, cuya madre afirma que este practicaba diversos deportes, y que si bien el menor tenía un padecimiento congénito, este no le impedía nadar y nunca tuvo problemas para hacerlo, ni tampoco lo colocaba en una situación de riesgo.
Ante eso, los padres finalmente han logrado reunirse con los directivos del centro escolar, y han pedido el apoyo de las autoridades. De hecho Sheinbaum ha llamado al padre de Abner para afirmarle que la Fiscalía había comenzado una investigación para esclarecer lo ocurrido.
Sin embargo, ha existido una falta total de responsabilidad sobre cómo se ha llevado el caso. Por una parte, el Colegio Williams continúa operando sin tener repercusiones por la muerte de Abner. Al seguir trabajando, el acto de negligencia queda impune y coloca en riesgo al resto del estudiantado, mismo que no tiene garantía de contar con el cuidado de profesionales como son los instructores y maestros.
Aunado a ello, se ha manifestado información errónea sobre lo que sucedió en el lugar; y con el posible afán de no alarmar a otros padres y madres de familia, y sobre todo, no afectar su reputación corporativa, se comunican otras teorías sobre lo sucedido.
Por si fuera poco, en redes sociales, algunos cibernautas han señalado que no es la primera vez que esta institución educativa comete actos de negligencia, lo que demuestra que hay una total falta de RS pero no solo de la escuela, sino de las autoridades que están permitiendo que esta continúe sus operaciones, difunda información errónea y no tenga una sanción ejemplar.
Hoy la noticia de que muere ahogado niño de 6 años se ha convertido en trending topic en redes sociales y medios; empero, estos casos resultado de la negligencia son repetitivos y una constante. Basta recordar el fallecimiento de los 19 menores en el Colegio Rébsamen en el temblor de 2017, en el cual se culpó a la directora de esta tragedia debido a que su apartamento estaba en la parte más alta del edificio y en una de las puertas de la salida de la escuela, lo que favoreció que el edificio se derrumbara.
La falta de responsabilidad social en instituciones académicas se está convirtiendo en un problema que no está teniendo la atención de las autoridades, ni tampoco el peso que debiese, siendo actos que quedan en el olvido, sin el cobijo de la ley ni la sociedad que también pasa por alto situaciones tan graves como las mencionadas.
