La francesa Isabelle Caro, que saltó a la fama en 2007 al protagonizar desnuda una campaña contra la anorexia del siempre controvertido fotógrafo Oliviero Toscani, falleció el pasado 17 de noviembre, tras pasar dos semanas hospitalizada por una neumopatía (una enfermedad pulmonar), según ha informado la prensa gala, que cuenta que murió en un hospital en Tokio. Tenía 28 años.
Hace tres años, Caro, que medía 1,64 metros y pesaba sólo 31 kilogramos, accedió a posar para Toscani -antiguo fotógrafo de la casa Benetton- para advertir sobre los peligros de la anorexia. Sus imágenes, en la que se veía al natural su cuerpo extremadamente delgado, causaron tal revuelo que la campaña dio la vuelta al mundo y se prohibió en toda Italia.
Caro publicó en 2008 una autobiografía titulada ‘La pequeña niña que no quería ser gorda’. Desde los 13 años luchaba contra la anorexia, una enfermedad que la consumía, que le hacía sentir asco de sí misma, que le había convertido en una anciana prematura, como ella misma confesó.
El aspecto que presentaba para la campaña no era, ni mucho menos, el peor que había tenido. De hecho, estaba recuperándose, después de algunas estancias en hospitales y de haber llegado a pesar tan sólo 25 kilos. Cuenta que una infancia difícil y sus ganas de ser actriz y de tener un cuerpo perfecto para no ser rechazada la impulsaron a la anorexia.
«Lamentablemente no tengo buenos recuerdos de Isabelle Caro, una niña muy enferma, más en la mente que en el cuerpo», ha explicado Toscani, el fotógrafo que la hizo famosa, tras enterarse de su fallecimiento, según el periódico italiano ‘La Reppublica’.
Había llegado a los 42 kilos
«No sabía que había muerto», ha añadido Toscani, aunque no se ha mostrado muy sorprendido por la noticia. «La última vez que la vi fue en la presentación de un libro fotográfico con Monica Bellucci. No tuve ningún contacto más».
La noticia de su fallecimiento ha sido confirmada por el amigo de la modelo, el cantante suizo, Vicente Bigler. Con Bigler iba a grabar próximamente un vídeo musical sobre la canción titulada, paradójicamente, «Terminó», que habla del problema de la anorexia.
La joven había decidido retomar sus actividades públicas después de que anunciara a principio de año que había alcanzado los 42 kilos de peso. «Había recuperado parte de su peso y parecía mejorar. El anuncio de su muerte me ha sorprendido mucho», explicó el director Colin Schmid.
Fuente: El Mundo.es
Publicada: 29 de Diciembre 2010