El precio cambio climático se incrementa día a día. Cada año se van presentando los daños que deja el clima extremo en el medio ambiente, en la biodiversidad pero también en la salud humana. Recientemente se han presentado una serie de estudios en La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 que destacan una creciente preocupación por los efectos del cambio climático en la salud reproductiva. En particular en regiones vulnerables.
De acuerdo con la información recién publicada en The Guardian, se cree que los crecientes riesgos de enfermedades y daños a mujeres embarazadas, fetos y recién nacidos impulsados por el cambio climático, amenazan con revertir los avances logrados en las últimas décadas en materia de salud materna y reproductiva. ¡Descubre los detalles!
El precio del clima extremo
El informe presentado en la COP29, surge a raíz de un ultimátum del secretario general de la ONU, sobre la emergencia climática en donde se afirmó que los gobiernos tienen que destetar rápidamente al mundo de su adicción a los combustibles fósiles.
De acuerdo en la información presentada, las emisiones de combustibles fósiles siguen aumentando, lo que ha provocado que el año pasado la tierra y los océanos alcancen niveles récord. Esto no sólo aumenta la posibilidad de experimentar fenómenos meteorológicos extremos afectando la biodiversidad, la economía y de paso la infraestructura de las comunidades; también y por efecto dominó afecta la vida de las personas.
Hablar de los efectos del clima extremo en la salud humana es hablar de múltiples factores que involucran a todas las esferas de la sociedad. El cambio climático puede afectar indirectamente a la salud reproductiva materna. Según el informe, el aumento de los fenómenos climáticos extremos está provocando más muertes de bebés, nacimientos prematuros y daños cognitivos en los recién nacidos.
Las condiciones socioeconómicas influyen
El aumento de las temperaturas reduce, por ejemplo, la disponibilidad de alimentos y agua. Lo que hace que las madres, en condiciones sociales precarias, tengan que viajar más lejos en condiciones de calor, con lo que experimentan un retraso en la recuperación del parto.
“Las temperaturas globales siguen batiendo récords, lo que agrava las amenazas a la salud materna. Si no se toman medidas, las consecuencias podrían ser catastróficas”
emilah Mahmood, del Centro Sunway para la Salud Planetaria de Malasia.
En un estudio se determinó que las inundaciones son responsables de más de 100.000 abortos espontáneos al año en 33 países de América del Sur y Central, Asia y África, y el mayor peligro corren las mujeres con menores ingresos y niveles educativos. El aumento del calor también aumenta la violencia de pareja que sufren las mujeres, según un análisis del sur de Asia.
El colapso de los servicios sanitarios, el saneamiento y el suministro de alimentos durante las condiciones meteorológicas extremas agrava los problemas de las mujeres embarazadas. El informe cita un análisis reciente que concluyó que el calentamiento global expulsaría a miles de millones de personas del “nicho climático ” de temperaturas habitables en el que la humanidad ha prosperado durante milenios.
Otro estudio realizado en la India determinó que el riesgo de aborto espontáneo en mujeres embarazadas que sufren estrés térmico era el doble, mientras que otro estudio realizado en California determinó una asociación significativa entre la exposición prolongada al calor y la muerte fetal y el nacimiento prematuro.
Sin embargo, sólo 27 de los 119 planes climáticos nacionales presentados a la ONU incluyen acciones relacionadas con las madres y los recién nacidos, lo que convierte a este en un importante “punto ciego”, señala el informe.
¿Cómo se hará frente?
Las soluciones para abordar los efectos del cambio climático en la salud reproductiva y la seguridad sexual no pueden separarse de los enfoques basados en derechos que transformen la perspectiva de género y que fomenten la justicia. Las mujeres de color, con bajos niveles de ingresos y educación, enfrentan mayores impactos del cambio climático y tienen un acceso limitado a los servicios de atención de la salud, lo que significa que enfrentan desafíos desproporcionados en su salud reproductiva y la seguridad sexual.
Las normas de género arraigadas restringen a las mujeres embarazadas a cambiar prácticas nocivas (por ejemplo, recolectar leña y agua) incluso en condiciones de calor extremo. Aumentar los derechos de las mujeres a participar en los procesos de toma de decisiones ayudará a la formulación de políticas, programas y estándares para proteger la salud reproductiva y la seguridad sexual de los impactos del cambio climático.
El informe concluyó que el calentamiento global expulsaría a miles de millones de personas del “nicho climático ” de temperaturas habitables en el que la humanidad ha prosperado durante milenios.