Dentro de poco más de una semana millones de fanáticos del fútbol americano se reunirán frente a sus pantallas para presenciar el enfrentamiento entre los Patriotas y los Seahawks, así como el increíble show de medio tiempo que caracteriza a uno de los eventos más esperados del año dentro de la industria deportiva, un espacio inundado de escándalos en donde la equidad de género aún tiene un largo camino por recorrer y los estereotipos se encuentran a la orden del día.
Hace apenas unos días Adriana Lima, Doutzen Kroes y un grupo de modelos Victoria’s Secret sorprendieron a quienes esperan ansiosamente el Super Bowl con un peculiar spot llamado «Don’t Drop The Ball», mismo que pertenece a la campaña de la marca con motivo del día de San Valentín y será lanzado durante el esperado evento. En él vemos a los llamados ángeles no como el objeto de deseo al que estamos acostumbrados como parte de la identidad de la marca, sino utilizando cascos y vistiendo uniformes deportivos mientras realizan toda una demostración de sus habilidades en el campo.
De esta forma, la enorme popularidad del Super Bowl ha puesto a las modelos de Victoria’s Secret en un contexto de empoderamiento que resulta muy poco usual para la compañía, especialmente tras los escándalos en los que se ha visto envuelta en los últimos meses, ¿habrá sido resultado de un pequeño accidente, o es que la marca quiere retirar la prohibición de que sus modelos se relacionen con el feminismo? Probablemente sea la primera.
Pero más allá de este cuestionamiento, vale la pena destacar la forma en la que tradicionalmente se presenta a las mujeres en el mundo del deporte aún cuando el objetivo sea destacar sus capacidades atléticas. Los cuerpos delgados y fuertes llegan a predominar tanto en este tipo de mensajes que el ejercicio ha llegado a convertirse casi en un tema inalcanzable para la mujer promedio.
Basta dar un vistazo a los bancos de imágenes o hacer una búsqueda en Google para corroborar que cuando se trata de deportes las mujeres sin invadidas con estereotipos que no sólo les presentan un estándares de belleza prácticamente inalcanzables, sino también estilos de vestimenta y comportamiento que tienen poco que ver con la realidad. ¿O es que en verdad necesitamos de la actitud sensual o de ropa ajustada y extremadamente pequeña para mantenernos saludables?
Cómo quitar los estereotipos de la ecuación
En un esfuerzo por romper con este paradigma, la organización Sport England lanzó la campaña «This Girl Can» (Esta chica puede), en la que una gran diversidad de mujeres muestra sus habilidades deportivas para promover la actividad física libre de estereotipos.
La campaña que corrió a cargo de la agencia FCB Inferno en Londres, constituye un esfuerzo por inspirar a la población femenina a deshacerse de los tabúes y emprender una vida más saludable, ya que de acuerdo con datos de Sport England, a pesar de que el 75% de las mujeres se siente atraída por las actividades deportivas, el miedo a parecer demasiado competitivas o poco femeninas, y la falta de autoestima son factores importantes que las frenan a dar el primer paso.
A través de esta iniciativa, la organización también ha invitado a otras mujeres a compartir sus experiencias en el mundo del deporte que las han hecho pensar «Esta chica puede» con el fin de enviar el mundo un mensaje de motivación libre de prejuicios. El resultado ha sido realmente extraordinario.
❤️ this campaign. Doesn't matter how you look – getting fit feels good. Walk, run, dance, gym, swim #thisgirlcan https://t.co/P2o1VchZ3X
— Susanna Reid (@susannareid100) enero 14, 2015
@ThisGirlCanUK so proud of my wife Sam today. Yes she can"jiggle it just a little bit." pic.twitter.com/1OMhEJMYsG
— John Mollaghan (@mollaghan) enero 7, 2015
De esta forma «This Girl Can» se une a una larga lista de inspiradoras campañas que luchan por el empoderamiento de la mujer desde distintos frentes reuniendo todo un ejercito de seguidores a lo largo y ancho del mundo sin importar su edad, género o apariencia física, sino únicamente su creciente compromiso social para crear una convivencia más sana entre sus comunidades.
Campañas como Like a girl de Always, y la historia de Sam dada a conocer por Verizon el año pasado, constituyen un gran paso en el proceso de crear mensajes más adecuados para las mujeres de todo el mundo y despiertan la esperanza de que tal vez, un día logremos un cambio más profundo en la cultura.
