Mujeres como Graciela habitan en comunidades pobres en México. Su trabajo arduo las ha hecho salir adelante, sin embargo esto no suele bastar; para ayudarle a ella y miles de personas más en todo el mundo existen proyectos como Kiva, a través del que usuarios en distintos países pueden prestar dinero a quienes lo necesitan para algún proyecto.
Huffington Post relata la historia de distintas mujeres que recibieron estos préstamos que tienen como característica principal al apoyo colaborativo de miles de usuarios que, por solidaridad o porque creen en un proyecto, aportan una cantidad mínima de 25 dólares para apoyar a quienes desean establecer una granja, comprar productos para su tienda de víveres o incluso iniciar una empresa.
Fuente: Animal Político