Después de tres años del escándalo de Volkswagen y el camuflaje de emisiones contaminantes, el fabricante alemán sigue pagando las consecuencias; hace un par de días se dio a conocer que Audi, la alta gama de la empresa, aceptó pagar una multa de 800 millones de euros por haber violado disposiciones legales en la emisión de gases tóxicos con motores diésel de seis y ocho cilindros.
Multan a Audi por motores de diésel trucados
De acuerdo con un comunicado de la empresa, «la multa impuesta a Audi por un importe de 800 millones de euros castiga la desviación de los requisitos reglamentarios para determinados motores diesel V6 / V8 y vehículos diésel fabricados o vendidos por Audi».
«Audi acepta la multa tras un análisis exhaustivo y no interpondrá un recurso. Audi reconoce así su responsabilidad en el incumplimiento de sus obligaciones de supervisión».
Esta situación de los motores de diésel trucados se dio a conocer cuando la Agencia para la Protección del Medio Ambiente (EPA) estadounidense denunció a Volkswagen: la instalar en 11 millones de sus vehículos diésel —600.000 de ellos vendidos en Estados Unidos— un programa informático capaz de manipular los resultados de las pruebas de contaminación y esconder las emisiones reales, hasta 40 veces superiores a las permitidas.
Audi aceptó pagar una multa de 800 millones de euros por violar disposiciones legales en la emisión de gases tóxicos.
Consecuencias de los motores de diésel trucados
De acuerdo con información de El País, esta multa impuesta por la fiscalía de Múnich tendrá un impacto directo en los beneficios de Audi y también del grupo, tal y como fue lo que ocurrió en junio pasado cuando la fiscalía de Braunschweig obligó a la marca Volkswagen a pagar una multa de 1.000 millones de euros.
«Dado que Audi AG está incluida en los estados financieros consolidados de Volkswagen AG, la multa tendrá un impacto directo en los beneficios de Volkswagen AG y, como factor especial negativo adicional, reducirá en consecuencia el resultado del grupo para el ejercicio 2018».
Este pago, cierra un capítulo más de los involucrados en el dieselgate de Volkswagen, sin embargo, las autoridades alemanas siguen buscando a los responsables de la orden de instalación de dicho software en los coches Audi por motores de diésel trucados y que por ello, Volkswagen ha pagado obligatoriamente unos 27.000 millones de euros en Estados Unidos y Alemania.
Estos son los ejecutivos que están siendo investigados:
- Martin Winterkorn y Matthias Mueller, el actual jefe de Volkswagen.
- Herbert Diess, el presidente del consejo de administración.
- Hans Dieter Poetsch, presidente del consejo de supervisión de VW.
- Rupert Stadler, ex jefe de Audi, quien sigue encarcelado en relación con el procesamiento legal sobre la manipulación de la emisión de gases tóxicos.
Cabe destacar que la firma alemana fue multada por descuidar sus obligaciones en materia de supervisión durante la venta de automóviles con motores que no cumplían con los limites legales de emisiones de óxido de nitrógeno.
De acuerdo con un comunicado de la fiscalía, el pago de la multa no anula la investigación abierta contra ejecutivos del grupo Volkswagen, en especial contra el exconsejero delegado de Audi, Rupert Stadler.
Stadler fue acusado a comienzos del mes de junio por la fiscalía de Múnich de haber cometido el delito de fraude al no revelar que varios miles de de vehículos habían llegado al mercado armados con un software ilegal. El 18 de junio agentes de la policía detuvieron a Stadtler, quien se encuentra desde ese día en la cárcel.
Tras la noticia de la detención, el nuevo presidente ejecutivo del grupo, Herbert Diess, se encarga de renovar su estructura de liderazgo que incluye a Stadler, y acelera el cambio del grupo hacia los vehículos eléctricos tras el escándalo de las emisiones.