Una jueza de Brasil multó a Eli Lilly y a una filial de la italiana ACS Dobfar con mil millones de reales (450 millones de dólares) y ordenó el cierre temporal de una planta química por envenenar a sus trabajadores, dijeron el viernes fiscales laborales brasileños.
El fallo ocurre en el marco de una demanda del 2008 contra Eli Lilly y Antibioticos do Brasil Ltda (ABL) -filial de ACS Dobfar- por exponer a sus trabajadores a sustancias tóxicas.
Los fiscales acusaron a Eli Lilly de incinerar desechos tóxicos de terceros, liberando metales pesados y gases que envenenaron a unos 500 trabajadores de la planta Cosmopolis, a unos 140 kilómetros al norte de Sao Paulo.
Los fiscales dijeron que 77 de 80 ex trabajadores dieron positivo en las pruebas iniciales presentadas como evidencia de envenenamiento.
Eli Lilly, que fabricó productos agroquímicos en la planta desde 1970 al 2000, dijo que apelaría contra el fallo.
La compañía presentó su propio plan de limpieza de subproductos químicos en torno a la planta y dijo que no halló rastros de metales pesados.
No fue posible contactar inmediatamente a ABL ni a la compañía privada ACS Dobfar, que incorporó a la compañía brasileña en el 2003, para que realizaran comentarios.
La jueza, Antonia Rita Bonardo, prohibió las operaciones en la planta durante un año debido a su impacto ambiental.
Fuente: El Reforma
