Las multas serían hasta por cinco mil salarios mínimos
Las secretarías de Salud (SSA) y Educación Pública (SEP) integraron nuevos lineamientos para los alimentos que los menores de edad consumen en escuelas del país, disposiciones que ahora fijan sanciones por hasta cinco mil salarios mínimos a quienes los infrinjan.
La subdirectora de Nutrición de la Secretaría de Salud, Zaira Valderrama Álvarez, explicó que las nuevas reglas son analizadas en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) desde el pasado 13 de febrero.
Durante el Foro Internacional sobre Alimentos Saludables en las Escuelas, organizado por la Alianza por la Salud Alimentaria, que encabeza Alejandro Calvillo, la funcionaria explicó que otra novedad es que además de las escuelas públicas y privadas de nivel básico aplicará también en planteles de nivel medio superior y superior.
La propuesta establece que serán sancionados los servidores públicos y prestadores de servicios educativos que promuevan o propicien la preparación, expendio y distribución de alimentos que sean fuente importante de azúcares simples, harinas refinadas, grasas o sodio, conforme a lo establecido los artículos 75 y 76 de la Ley General de Educación.
Esto implica también que, en caso de reincidencia, las multas impuestas podrán duplicarse o se podrá revocar el reconocimiento de validez oficial de estudios.
Algunos de los alimentos que pueden causar multas son leche con saborizantes y azúcares añadidos; verdura y/o fruta cristalizada; pulpas o colados de verdura y/o fruta con azúcares añadidos; mermeladas, ates, jaleas, entre otros; fruta en almíbar; azúcar; salsa cátsup; chocolate en polvo; gelatina y/o flan; mazapanes; miel y jarabes; cereales de caja, galletas y barras con coberturas y/o rellenos azucarados; pan blanco; hot cakes de harina refinada y pastelillos.
El nuevo acuerdo también contempla la eliminación de las preparaciones de alimentos.
Indicó que los lineamientos, una vez que sean hechas las observaciones y aprobadas por la Cofemer, serán publicados en el Diario Oficial de la Federación el próximo 10 de marzo y serán de carácter obligatorio.
Insistió que a diferencia de los emitidos durante la gestión de Alonso Lujambio como titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), que sólo consideraban criterios nutrimentales para refrigerios, los nuevos lineamientos también se aplicarán para desayunos y comidas.
Aquí puedes ver el aporte de energía recomendado para cada tiempo de alimento para estudiantes de Preescolar, Primaria, Secundaria, Media superior y Superior:
Incluye, abundó, una lista de recomendaciones para la preparación de alimentos, por las escuelas de tiempo completo y deja fuera las comidas fritas.
La nueva norma también prevé lista de alimentos que se pueden consumir en las escuelas, valores nutricionales, y en el caso de la industria cantidades de sodio, grasa y azúcares que deben contener los alimentos.
Las sanciones que se establecen en estos lineamientos serán con base en las reformas a la Ley General de Educación, en particular al Artículo 75 “en caso de que estén efectuando actividades en que se ponga en riesgo la salud o la seguridad de los alumnos”.
A su vez, Alejandro Calvillo emplazó al Senado de la República a aprobar la obligatoriedad de instalar bebederos en escuelas del país y propuso que, junto con los lineamientos, podrían aplicarse a partir del periodo escolar 2014-2015 y contribuyan a enfrentar la problemática de salud que generan el sobre peso y la obesidad.
En su oportunidad, el doctor Juan Rivera Dommarco, del Instituto Nacional de Salud Pública, dijo que son inoperantes los lineamientos para el expendio de bebidas y alimentos que hace cuatro años emitió el gobierno federal.
Detalló que sigue la venta de comida “chatarra” en las escuelas porque no existe disponibilidad de alimentos sanos como frutas, verduras y agua, además de la falta de criterios legales, así como capacitación para directores y padres de familia en su aplicación.
Al respecto, Rosa Ileana Puga, representante de la SEP, explicó que los nuevos lineamientos no están orientados solo a disminuir los niveles de obesidad y sobre peso sino a favorecer la nutrición del estudiante y lograr mejor aprendizaje y trayectoria escolar.
Fuente: Animal Político