SEP obliga a planteles a ofrecer verdura, fruta y agua. Sancionará con 315 mil pesos a los colegios que expendan alimentos con alto contenido calórico
A partir del próximo ciclo escolar, la SEP sancionará a escuelas con multas económicas superiores a los 315 mil pesos por permitir la venta de comida chatarra dentro de los planteles.
Por primera vez, la dependencia federal estableció imponer sanciones de hasta cinco mil veces el salario mínimo a las escuelas que “promuevan o propicien” la venta, consumo y expendio de alimentos que estén prohibidos para el refrigerio escolar.
Además, la SEP sancionará con multas administrativas a los servidores públicos que incurran en esta falta, ya que quedará prohibida la venta, distribución y consumo de productos “con fuente de azúcares simples, harinas refinadas, grasas o sodio.”
Luego de que el 2010 los lineamientos generales para el expendio y distribución de alimentos y bebidas preparadas no fijaron sanciones ni multas económicas por la venta de productos con alto contenido calórico; esta vez la SEP determinó que sí habrá sanciones administrativas y económicas a quienes permitan la venta o distribución de esos alimentos y bebidas azucaradas.
El Acuerdo de los nuevos lineamientos publicados en el Diario Oficial de la Federación y que sustituyen a los de 2010, estableció también que solamente los viernes se podrán vender dentro de las escuelas productos con azúcares y harinas refinadas, siempre y cuando cumplan con los criterios nutrimentales permitidos por la SEP.
Las nuevas disposiciones que estipuló la SEP obligan a las escuelas a ofrecer verduras, frutas y agua simple, ya que se busca disminuir la obesidad infantil, pues nuestro país ocupa los primeros lugares de este padecimiento en el mundo.
En agosto de 2010, tanto la SEP como la Secretaría de Salud establecieron en conjunto los lineamientos para disminuir el consumo y venta de comida chatarra dentro de los planteles. Se fijaron tres años para ir reduciendo la cantidad de azúcares, bebidas endulzadas y sodio, llegando a 2013 con la mayor disminución.
Sin embargo, la normatividad fue relajándose, ya que no había ninguna sanción para quienes permitieran productos que estaban señalados como prohibidos.
Pero con el nuevo acuerdo incluyó un nuevo capítulo denominado “De prohibiciones y sanciones”, donde el artículo 18 estipula que se prohíbe “la preparación, expendio y distribución de alimentos y bebidas en las escuelas que por representar una fuente de azúcares simples, harinas refinadas, grasas o sodio no cumplan con los criterios nutrimentales” que estableció la secretaría.
Además, por primera vez los directores se harán acreedores a sanciones administrativas, al igual que las autoridades educativas del país que no sigan esta normatividad.
Fuente: Excelsior
