Durante los dos días que el secretario de Hacienda estuvo en Lima para participar en las reuniones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, el funcionario también asistió a la reunión del Grupo de los 20 (G-20), y habló con los cuatro países miembros de la Cuenca del Pacífico y del Mila. También compartió el estrado con el premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, en un seminario.
Fueron dos los escenarios en donde Videgaray se refirió a las multinacionales que no pagan impuestos en México, primero ante el G-20 y luego en el auditorio Los Incas, donde ejemplificó ante unas 400 personas: “Hay una empresa con más de 10,000 empleados que exporta más de la mitad de su producción y no paga impuestos en México”.
Unos minutos antes, aclaraba a un grupo de periodistas que las autoridades fiscales de México, a través del Servicio de Administración Tributaria, iniciaron ya conversaciones con 20 grandes multinacionales con el objetivo de que paguen impuestos en México y no en sus matrices. Esto forma parte del proyecto sobre la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios (conocido como BEPS) que busca impedir las malas prácticas de las empresas para no cumplir con las disposiciones fiscales.
Reconoció que las conversaciones con estas multinacionales, que iniciaron hace 12 meses, muestran avances mucho mayores que los que habían tenido en las últimas décadas.
Aquí, el funcionario aclaró que la legislación mexicana impide dar a conocer casos específicos, pero reconoció que hoy, estos contribuyentes (multinacionales) “tienen un planteamiento muy diferente con respecto al pago de impuestos en México”.
Reconoció que es muy difícil estimar a cuánto asciende esta erosión en el país, pues depende mucho de la creatividad que se utiliza en las distintas jurisdicciones, “que son muy complejas y jurídicamente válidas y que, sin embargo, resultan en inequidad. Se trata de un monto relevante porque estamos hablando de grandes contribuyentes”.
Durante la conferencia para presentar las conclusiones del G-20, el funcionario mexicano dijo que la evasión en el mundo por acciones fiscales “agresivas” de grandes compañías oscila entre 100,000 millones y 240,000 millones de dólares al año.
En el TPP, el Senado tiene la última palabra
Videgaray dio una conferencia junto con los ministros de Perú, Colombia y Chile, todos ellos miembros de la Alianza del Pacífico, en donde se refirió al Acuerdo de Asociación Transpacífico de Cooperación (TPP, por su sigla en inglés) para aclarar que la última palabra la tiene el Senado de la República y dijo que el acuerdo es una gran oportunidad para México en un entorno de cada vez más competitividad en el mundo, en donde este tipo de instrumentos pueden ser los diferenciadores de un país en el corto plazo.
Afirmó que hay un diálogo continuo entre estos cuatro países: “Nos apoyamos mutuamente para validar muchas de esas decisiones que queremos tomar en lo local, porque esa experiencia compartida nos enriquece”.
TLCAN sólo benefició al Norte
Por primera ocasión, un funcionario de la actual administración admite que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) —que se negoció hace 20 años, bajo el gobierno de Carlos Salinas de Gortari— “sólo llevó prosperidad a los estados del norte del país, mientras que para el sur las políticas han sido para compensar a los pobres”.
Durante el seminario “Reformas estructurales, desigualdad y crecimiento”, el secretario habló sobre la importancia que tendrán en México las Zonas Económicas Especiales, “ya que el sur necesita una estrategia y política industrial activa para crear empleo bien pagado en aquella región”.
G-20 y OCDE van de la mano en el BEPS
El Grupo de los 20 (G-20) y la Organización para la Cooperación y en Desarrollo Económicos (OCDE) acordaron trabajar para que a partir del próximo año inicien los trabajos a nivel global para desarrollar las herramientas necesarias que eliminen las malas prácticas en pago de impuestos que llevan a cabo empresas multinacionales en todo el mundo, las cuales aprovechan la debilidad del marco jurídico internacional para evadir el pago de impuestos.
Ésta es una de las conclusiones de un trabajo que inició hace dos años sobre el mecanismo de lucha contra la erosión de la base imponible y traslado de beneficios conocido como BEPS, informaron los ministros del G-20 y el secretario general de la OCDE, el mexicano José Ángel Gurría.
Se anunciaron 15 propuestas de la OCDE que fueron aprobadas para su implementación de aquí al 2020, tiempo en el que se trabajará en el desarrollo de herramientas para ayudar a los países en vías de desarrollo. En dicha implementación se encuentran las revisiones a los precios de transferencia, cambios en sus convenios fiscales internacionales, cambios en sus legislaciones internas, así como un informe país por país y, en caso de ser necesario, la alineación de las normas internas de regímenes preferentes de propiedad intelectual, entre otros.
Entre estas 15 propuestas el primer punto es hallar la forma de poner impuestos a las empresas digitales. La segunda medida consiste en neutralizar los mecanismos híbridos, esto incluye poner fin a las deducciones múltiples por un único pago de impuestos en el extranjero.
Fuente: El Economista