La Responsabilidad Social Empresarial se preocupa por el entorno social o las personas, el entorno ecológico o la biosfera y obviamente, el entorno stakeholder.
Idealmente, debiera existir un equilibrio de estos tres entornos, sin embargo es triste pero obvio que a muchas empresas les interesan los dos primeros, únicamente porque representan un rendimiento tácito para el tercero.
No obstante, en el otro lado de esta situación, hay compañías que han tomado desde su esencia el compromiso con la RS; es el caso de Nau, cadena de diseñadores, fabricantes y comercializadores de ropa cuya filosofía de creación es el perfecto equilibrio entre belleza, performance y sustentabilidad.
Nau ha desarrollado 24 de sus 32 fábricas en sociedad directa con sus proveedores, con el firme objetivo de generar opciones mucho más sustentables. Asimismo han creado un código de conducta para ellos mismos, proveedores y manufacturas, todos auditados en este aspecto por una organización independiente que establece estándares muy elevados.
De acuerdo con esta filosofía, cada producto debe ser estético, funcional, de bajo impacto para el mundo, durable y de máxima eficiencia.
Para ejemplo de qué tan lejos se puede llevar un programa de Responsabilidad Social, está este maniquí de la empresa; la pieza fue desarrrollada en Japón y hecha de materiales sustentables.
Por si esto no bastara, Nau dona el 5% de sus ventas a varios asociados con misiones ambientales o sociales.
Un verdadero ejemplo de que la Responsabilidad Social puede y debe venir desde el corazón mismo de la organización y permear a toda la compañía.