Diversas organizaciones de la región están emprendiendo negocios que no solamente son buenos para ellas, sino también para los sectores de bajos ingresos de la sociedad. Su éxito ofrece interesantes lecciones para el sector privado latinoamericano.
Pese a avances relativos en los últimos años, la pobreza sigue siendo un drama endémico en América Latina. El problema no es sólo ético o político, sino también económico: el Banco Mundial ha señalado repetidamente que en la región la pobreza es causa de estancamiento económico, y no sólo a la inversa. La reciente crisis financiera no ha hecho sino empeorar la situación.
Resulta lógico que muchos comiencen a buscar, casi desesperadamente, soluciones novedosas a este viejo problema. En este contexto, ha surgido en la región un torbellino de interés alrededor de los negocios inclusivos, como foco común de grupos que hasta entonces prácticamente no dialogaban entre sí: hombres de negocios, emprendedores sociales, activistas, filántropos, y hasta dirigentes políticos.
Si desea saber más acerca de este artículo descargue aquí
Que bueno que se publiquen información sobre este tipo de temas, tan importantes en nuestro contexto.
Por cierto, el enlace está roto.
Saludos desde Colombia