La Agenda 2030 ha alcanzado un logro muy importante: conseguir que el sector privado se comprometa firmemente con la sustentabilidad. Este es un paso fundamental para la consecución de las metas de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sin embargo, existe otro tipo de asociación que desde su establecimiento integra la responsabilidad social (RS) a su núcleo y funcionamiento: negocios inclusivos y cooperativas.
¿Qué son las cooperativas y por qué son relevantes?
Una cooperativa es una organización empresarial autónoma constituida por personas unidas voluntariamente con el propósito de emprender un negocio o actividad económica. Su principio base es la ayuda mutua y la igualdad de derechos y obligaciones entre los socios.
Las tomas de decisiones se celebran en asambleas en las que todos los socios participan y cuyo voto tiene el mismo peso de valor. Al impulsar una democracia completa, se tiene una mayor posibilidad de lograr los objetivos de la asociación.
Ya que una cooperativa tiene fines empresariales, tiene que respetar y declarar estatutos legales como el nombre, el tipo de sociedad, el domicilio de la organización, la aportación de capital social mínimo, la repartición de pérdidas y beneficios, etcétera.
A pesar de esto, no hay que confundir una cooperativa con una empresa. La diferencia central es que en una cooperativa los socios son los propietarios mientras que en una compañía los accionistas tienen la posesión.
Las cooperativas se concentran en las personas y no en el capital, ayudando a crear una sociedad más justa e igualitaria.
Existen diversos tipos de cooperativas:
- Trabajo asociado.
- Ahorro o crédito.
- Consumidores y usuarios.
- Sociales.
- Turismo
- Servicios agrícolas, ganadores o pesqueros.
Independientemente del carácter de la cooperativa, cada una rige su funcionamiento por los Principios Cooperativos:
- Libre adhesión y baja voluntaria de los socios.
- Estructura, gestión y control democráticos.
- Igualdad de derechos y obligaciones de los socios.
- Participación de los socios en las actividades y resultados de la cooperativa.
- Autonomía e independencia.
- Capacitación e información de los integrantes.
- Cooperación empresarial e intercooperación.
- Fomento del empleo estable y de calidad que concilie la vida laboral y personal.
- Igualdad de género.
- Sostenibilidad empresarial y ambiental.
- Compromiso con la comunidad.
- Difusión de los Principios Cooperativos.
Tal como podemos observar, cada uno de los rasgos que conforman la estructura de una cooperativa están vinculados a la RS en sus distintos aspectos: gobernanza, economía, colaboradores, sociedad y medio ambiente.
Por ello, las Naciones Unidas consideran a las cooperativas como uno de los principales contribuyentes a la generación y distribución equitativa de la riqueza, erradicando así la pobreza y las desigualdades.
El símbolo del cooperativismo está formado por dos pinos color verde dentro de un círculo, lo que significa vida, unión y hermandad.
El 7 de julio es el Día Internacional de las Cooperativas y se reconoce el triple papel que juegan estas organizaciones en el desarrollo sostenible:
- Actores económicos. Generan empleos, medios de vida e ingresos.
- Objetivos sociales. Coadyuvan a la equidad y la justicia social.
- Instituciones democráticas. Desempeñan un papel de liderazgo en la sociedad y las comunidades locales.
En México, existen varias asociaciones que están integradas como negocios inclusivos y cooperativas. Un ejemplo lo vemos en los Proyectos Productivos de Toks.
Negocios inclusivos y cooperativas: caso Toks
Por 15 años, la empresa restaurantera ha implementado este programa en su cadena de valor y es una de sus iniciativas de RS más conocidas.
A través de Proyectos Productivos, Toks ha promovido el trabajo de los pequeños productores mexicanos lo que, a su vez, ha generado un impacto social, económico y ambiental positivo en las comunidades de donde son originarios y donde están asentadas sus operaciones.
Una buena parte de los proyectos que apoya la compañía están integrados como negocios inclusivos y cooperativas.
Entre ellos, destacan los Productores Orgánicos del Tacaná, quienes cultivan café dentro de la Biósfera del Volcán Tacaná en la región del Soconusco en el estado de Chiapas. Esta asociación actualmente cuenta con 150 socios que en 2017 consiguieron vender 64 toneladas de café y certificarse como cafeticultores orgánicos.
Otro ejemplo de negocios inclusivos y cooperativas que es parte de los Proyectos Productivos de Toks lo encontramos en Mena Ayoquezco, un grupo de mujeres productoras de alimentos tradicionales oaxaqueños como chocolate, mole y nopal. De acuerdo a sus propias palabras, han aprovechado las oportunidades de su entorno gracias a que fomentan una participación democrática y equitativa acompañada de un fuerte liderazgo y una visión común.
Además del café y el chocolate, los Proyectos Productivos incluyen mermelada, granola, miel y mole, así como otros productos que se integran de manera temporal como las artesanías de barro negro y la jalea real.
Este mes de julio, celebremos la labor de todos aquellos negocios inclusivos y cooperativas que potencian el desarrollo sostenible de México.