La NFL ha dado de qué hablar en las últimas semanas, debido a la violación del reglamento de conducta personal en la liga por parte de algunos de sus jugadores. Tal es el caso de Ezequiel Elliott, quien hace un año fue acusado de violencia doméstica por parte de quien fuera su novia, Tiffany Thompson.
Ante esto, Elliott fue suspendido en 6 partidos por la presunta violencia, caso que se mantiene en juicio. Ezequiel apeló a la negativa de la jueza del distrito sur Katherine Failla de su medida cautelar.
La decisión significa que el corredor estará fuera de acción hasta la semana 16 contra los Seattle Seahawks el 24 de diciembre.
Por otro lado, también Mike Evans, jugador de bucaneros de Tampa Bay, recibió una suspensión de un juego por parte de la Liga Nacional de Futbol Americano, debido a su comportamiento en el juego ante Santos de Nueva Orleans.
Ante esto, Jon Runyan, vicepresidente de operaciones deportivas de la NFL, le dio un castigo a Evans al considerar que el jugador de Bucaneros violó las reglas del organismo que hacen referencia a la conducta antideportiva y el uso de rudeza innecesaria ante Marshon Lattimore, defensivo de Santos.
Runyan notificó a Evans de su castigo a través de una carta, en la cual se lee:
“Durante el tercer cuarto, después de que una jugada había terminado, golpeaste por la espalda a un oponente desprotegido y lo derribaste al suelo.”
“Tu conducta no refleja los altos estándares de deportividad que se esperan de un profesional.»
Por si fuera poco, el jugador ofensivo de Bucaneros no recibirá su salario durante el periodo de su suspensión.
