Pues el mismo viernes el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil negó a Ajemex el amparo en lo que fue la última etapa de una batalla legal de varios años entre la productora del famoso Big Cola y Coca-Cola.
La firma peruana que comanda Carlos Añaños reclama daños y perjuicios hasta por tres mil millones de dólares. Mil 600 millones por las prácticas desleales que determinó la Comisión Federal de Competencia desde 2005.
Otros 600 millones de dólares por la afectación mediática y acusaciones infundadas que le provocaron un daño a la marca y 800 millones más por la pérdida de clientes y distribuidores que la mala imagen provocó en Big Cola.
Coca-Cola International, Coca-Cola-FEMSA y las demás distribuidoras mexicanas habían venido obteniendo resoluciones favorables de los tribunales del Distrito Federal, incluida ahora la de esta Novena Sala.
Todas estas instancias habían considerado que la reclamación de Ajemex, que deriva a su vez de una resolución del ente antimonopolios que preside Eduardo Pérez Motta, debía hacerse valer en la vía civil y conforme a la legislación civil.
En contrapartida, Ajemex optó por ventilar sus derechos de acuerdo con la legislación mercantil, y en lo que fue la última etapa del pleito, el viernes le fue negado el amparo en el cual pretendía insistir en la mercantilidad de sus reclamaciones.
Tras la resolución de los magistrados Marco Antonio Ramírez, Socorro Vega y Julio César Meza, a los peruanos no les queda más que reponer el proceso, lo que puede llevarles de año y medio a dos años.
Fuente: Excelsior.com.mx
Por: Darío Celis.
Publicada: 28 de marzo de 2012.
