La seguridad de los pasajeros es el trabajo principal de un asistente de cabina. En el avión, el tamaño y el peso son factores importantes a considerar en caso de emergencia, aduce el tribunal filipino.
El Tribunal Supremo de Filipinas confirmó hoy la sentencia de que la azafata de vuelo Armanda Yrasuegi, de 98,5 kilos de peso, estaba demasiado obesa para desempeñar su profesión en Philippine Airlines, compañía de la que fue despedida en 1989.
«La seguridad de los pasajeros es el trabajo principal de un asistente de cabina. En el avión, el tamaño y el peso son factores importantes a considerar en caso de emergencia», aduce la sentencia del tribunal, que acaba con una batalla legal emprendida hace 20 años por la azafata.
«En un avión los pasillos son estrechos y las puertas de emergencia pequeñas», añade el documento de 28 páginas sobre la masa corporal de Yrasuegi, de 1.73 centímetros de altura.
La sentencia también arremete contra las subidas y bajadas de peso de la azafata pues, dice, «indican una ausencia de fuerza de voluntad e incluso (la existencia de) una enfermedad».
Fuente: El Universal