Nissan hasta el viernes pasado había entregado sólo 60 unidades de su modelo eléctrico Leaf, reportó Kyodo News, a pesar de haber tomado órdenes de 6,000 vehículos para entregarse a finales de marzo.
Nissan negó que hubiera algún retraso en la entrega de los vehículos y su vocero Mitsuru Yonekawa dijo a AFP el martes que la compañía está trabajando con cautela para asegurar el control de calidad.
«Tenemos que asegurarnos que todo es 100 por ciento seguro», dijo Yonekawa.
«Esta es la primera vez que producimos un vehículo eléctrico de forma masiva así que debemos ser muy cuidadosos. No estamos atrasados en el calendario de producción,» dijo, agregando que Nissan aumentará la producción para cumplir con su objetivo de 6,000 unidades para el 31 de marzo.
Otro factor detrás del lento proceso de entrega es el tiempo que les toma a los consumidores completar el procedimiento para recibir el subsidio gubernamental para vehículos eléctricos, dijo Yonekawa.
Los incentivos gubernamentales para alentar a los compradores japoneses a adquirir vehículos eléctricos significan una reducción de 780,000 yens (US$9,450) del precio de 3.76 millones de yens; los cuales están disponibles hasta finales de marzo.
El lanzamiento del Leaf el pasado 20 de diciembre en Japón y días después en Estados Unidos fue visto como una apuesta a la disposición de los conductores a acoger el primer auto eléctrico producido en masa a nivel global.
El Leaf, cuyo nombre significa «Leading Environmentally-friendly Affordable Family car», generó una gran expectativa en la industria durante la preparación para su lanzamiento y fue el primer vehículo eléctrico que ganó el Auto Europeo del Año.
Nissan y su socio Francés Renault le han apostado su futuro a los vehículos eléctricos y planean lanzar varios modelos para 2014 con la intención de satisfacer la creciente demanda de más métodos de transporte que sean amigables con el ambiente.
Estas dos compañías han invertido cuatro billones de euros (US$5.2 billones) en el programa.
Renault recientemente suspendió a tres altos directivos por la presunta filtración a China de secretos sobre su programa de vehículos eléctricos, pese a la negativa de Beijing de haber jugado algún papel en el incidente.
Fuente: Greenmomentum.com
