El 2017 fue un año difícil para el planeta. Esto se debe en parte porque enfrentamos una serie de retos entre los que se incluye la explotación desmedida de recursos naturales, la contaminación de áreas naturales y la posible extinción de numerosas especies; en parte se debe también a que la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos significó un enorme retroceso en las políticas ambientales de uno de los países más poderosos del mundo. Ningún newsletter sustentable puede cambiar eso, pero existen esfuerzos a los que vale la pena echar un vistazo.
Newsletter sustentable. Caso The New York Times
El pasado mes de noviembre 2017, The New York Times publicó una carta en la que anunciaba el lanzamiento de un newsletter sustentable en el que abordaría todo lo relacionado con el cambio climático. Lisa Friedman y Brad Plummer fueron los escritores encargados de anunciar el proyecto y serán las plumas de las cuales dicho contenido llegue a los lectores de la publicación.
«Es un tema gigante que abarca todo, desde la ciencia hasta la política global, los mercados energéticos, la forma en que comemos, conducimos y planificamos nuestras ciudades. Nuestra esperanza aquí es hacer que los problemas climáticos sean más accesibles poco a poco», escribieron en la carta que puedes consultar completa en este enlace.
El objetivo del newsletter sustentable que estrena esta publicación norteamericana es discutir ideas, tendencias y noticias que ayuden a darle sentido al calentamiento por el que atraviesa nuestro planeta y a todo aquello que la humanidad puede hacer al respecto. «Hacer que los problemas climáticos sean más accesibles poco a poco» significa comunicar abiertamente y a través de un lenguaje sencillo todo cuanto respecta a los esfuerzos globales por proteger este planeta al que todos llamamos hogar.
A través de este esfuerzo, The New York Times ha abierto la puerta a sus lectores para sumarse a la conversación sobre el cambio climático haciendo preguntas y compartiendo sus inquietudes. La publicación se encargará de entrevistar expertos en diversos campos y compartir información relevante para ellos; esto la convierte en la plataforma a través de la cual las personas pueden conectar con uno de los problemas ambientales más preocupantes para el planeta y con muchas de las personas que se esfuerzan para resolverlo.
¿Por qué es importante?
No deja de llamar la atención que este tipo de esfuerzos nacen en medio de un momento dificil, no solo para el planeta, sino para la política estadounidense. La administración de Donald Trump ha dejado claro el escepticismo de su mandatario sobre el cambio climático; y esto a dejado al país sumamente dividido en materia ambiental.
Y es que en 2017, mientras Donald Trump declaraba la guerra a las políticas ambientales creadas por su predecesor, Barack Obama, numerosas empresas norteamericanas, especialmente aquellas que llevan más tiempo comprometidas con el desarrollo sustentable, habían comenzado a manifestar su desacuerdo con la postura de la Casa Blanca sobre el medio ambiente.
El descontento se acentuó notablemente tras la decisión de Trump de abandonar el Acuerdo de Cambio Climático de París el pasado mes de junio.
Menos de una semana después, decenas de compañías firmaban una carta abierta comprometiéndose a continuar con el anterior compromiso de Estados Unidos para reducir las emisiones de carbono.
«En Estados Unidos son los gobiernos locales y estatales, junto a los empresarios, los que son principales responsables de la dramática disminución de los gases de efecto invernadero en los últimos años», se leía en la misiva.
Por su parte, líderes empresariales como Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, y Sundar Pichai, director ejecutivo de Google, se pronunciaron abiertamente contra la decisión de abandonar el acuerdo, asegurando que sus respectivas organizaciones mantendrían los esfuerzos a favor del planeta.
¿Qué palabra cuenta entonces?
Durante la última reunión de líderes de Naciones Unidas para conversar temas relacionados con acciones climáticas en Bonn, Alemania, muchos países se manifestaron dispuestos a ejercer presión sobre el tema, incluso sin el apoyo de la administración de Trump. Tal como refiere la carta de The New York Times para el lanzamiento de su newsletter sustentable essto es más fácil decirlo que hacerlo.
Frente a la postura oficial adoptada por la administración de uno de los países más poderosos del mundo, es más claro que nunca que las empresas juegan un papel crucial en la lucha por salvar al planeta de las amenazas ambientales que lo acechan.
Una gran pregunta en Bonn es: ¿quién habla por Estados Unidos
«Una gran pregunta en Bonn es: ¿quién habla por Estados Unidos», escriben Friedman y Plummer. El cuestionamiento es igualmente válido en el resto del mundo.
Los periodistas aseguran que uno de los fenómenos más extraños que se observaron en la cumbre era que la mayor parte del tiempo muchos pretendieron simplemente fingir que la administración de Trump no existe.
Algunos políticos estadounidenses como Al Gore y Michael R. Bloomberg aparecieron entonces para insistir enérgicamente que el rechazo de Trump al acuerdo internacional y a las políticas climáticas propuestas en conjunto, no representa al país en su totalidad. Aseguran que muchas ciudades siguen en pie de lucha. Quizá es cierto, pero saben que decirlo no basta.
Así que las marcas han comenzado una revolución. El objetivo es demostrar que Estados Unidos es todo un país y no una administración; pero adoptar nuevas políticas no basta, la nueva meta es comunicarlas, comunicarlas con una irmeza que no deje lugar a dudas de que el sector privado tiene las riendas de los esfuerzos nacionales en material ambiental.
Hacer un newsletter sustentable
En este contexto es más importante que nunca que las empresas incolucren a todos sus grupos de interés en su compromiso con la responsabilidad social. No solo sucede en Estados Unidos. Las marcas de todos los países deben probar que están al frente de un movimiento capaz de construir el mundo que todos queremos. Los consumidores confían en ello.
Un newsletter sustentable puede ser una herramienta de gran ayuda en el proceso de comunicar responsabilidad social a los grupos de interés. Sin embargo, como ha demostrado The New York Times, solo vale cuando se hace bien.
Comunicar responsabilidad social de manera efectiva significa aportar contenido de valor para la partes interesadas. Significa abandonar la autopromoción y llevar a las personas justo al centro del mensaje.
Es por ello que el contenido de un newsletter sustentable debe responder a las inquietudes de los grupos de interés, no solo sobre la marca, sino sobre su entorno. Debe contruibuir a empoderar a los stakeholders para impactar positivamente en su entorno.
«Eventualmente otros países tendrán que escubrir con qué Estados Unidos están tratando», dicen en su carta Friedman y Plummer. La comunicación de las marcas tendrá que facilitarlo enormemente. Podemos pasar la vida que la administración de Donald Trump no existe, pero lo cierto es que un enemigo del planeta ha llegado a la Casa Blanca y otro puede llegar a la presidencia de cualquier país en el mundo; las empresas necesitan estar preparadas con políticas sólidas de responsabilidad social y reforzarlas a través de su comunicación a fin de hacerlas inquebrantables. ¡Qué no exista duda de que el sector corporativo está comprometido con el desarrollo sostenible!
Si deseas sumarte a este movimiento y emprender tus propios esfuerzos, ya sea a través del e-mail marketing, con un newsletter sustentable o con otras soluciones que se adpten mejor a tu organización. ¡Contáctanos!
