La pasada Semana de Pascua, quienes paseaban por el centro de Frankfurt, en Alemania, se encontraron con una sorpresa: una máquina expendedora de huevos, con 16 gallinas reales adentro.
Pero los huevos no se podían comprar y la máquina sirvió solamente para ayudar a crear conciencia sobre las condiciones en las que viven muchas gallinas. Según la información de NOAH, la organización animalista alemana que llevó a cabo la campaña, el 68% de las gallinas del mundo son tratadas como máquinas ponedoras de huevos.
Los peatones recibieron información sobre cómo ayudar comprando huevos a granjas éticas o granjeros independientes, quienes mantienen a los animales en condiciones dignas. Otro beneficio de alejarse de los grandes productores, es obtener productos que no han sido genéticamente modificados o inyectados con hormonas.
Las 16 gallinas estuvieron dentro de la máquina durante dos horas y después fueron depositadas de nuevo en su hogar. NOAH asegura que ninguna de ellas sufrió daño alguno por participar en la campaña.
Esta noticia llega el mismo mes en el que Burger King anunció su compromiso de utilizar carne y huevos de proveedores que no maltraten a los animales. Por el momento, serán solamente el 9% de los huevos y el 20% de la carne se obtendrán de animales no enjaulados y el número crecerá conforme sus proveedores hagan la transición a métodos más sustentables.
Esperamos que otras grandes empresas sigan con ésta tendencia y que los consumidores comiencen a exigirlo, al estar cada vez más informados acerca de las condiciones en las que se mantienen los animales que proveen la materia prima para los productos que consumimos día con día.
