La economía verde no basta para atajar el riesgo medioambiental del planeta, que se origina en el «capitalismo» y el «consumo», denunció hoy el grupo ecologista Greenpeace en el marco del Foro Social Mundial.
«El capitalismo está en crisis y no es la economía verde la que pondrá fin a esa situación», sostuvo el activista Pedro Torres, de la Campaña de Clima y Energía de Greenpeace, en un seminario sobre cambio climático celebrado en la ciudad brasileña de Porto Alegre.
Torres criticó además el modelo de «desarrollo sustentable» que ha adoptado el Gobierno brasileño y, sobre todo, el que mantenga su apuesta en la energía nuclear y avance en la construcción de la hidroeléctrica de Belo Monte.
Esa represa está siendo levantada en el estado amazónico de Pará y ha sido denunciada por diversos movimientos del Foro Social, por el impacto que tendrá sobre el medioambiente y la población local.
Según sostienen los críticos de Belo Monte, el proyecto obligará a desplazar a unos 50 mil indios y campesinos y además inundará una superficie de 506 kilómetros cuadrados de selvas.
«Belo Monte generará energía para grandes empresas, pero de poco ayudará a la población local» , aseguró el activista de Greenpeace.
Torres también manifestó «pocas esperanzas» en la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sustentable Río+20, que se realizará en Río de Janeiro en junio próximo, pues consideró que los debates previos ya indican que «no se tocará el problema de fondo, que es un modelo equivocado» de producción y consumo.
En opinión del activista de Greenpeace, en el nivel gubernamental que se plantea Río+20 se maneja «una agenda ambiental muy negativa» , que no permite alentar muchas ilusiones en relación a una solución «concreta» de los fenómenos que generan el calentamiento global.
Contra la «economía verde» , que propone la búsqueda de modelos de desarrollo menos agresivos al medioambiente, también se ha declarado en el Foro Social el sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos, uno de los más respetados intelectuales del movimiento contra la globalización.
Según de Sousa Santos, esa propuesta ha surgido en «los grandes capitales» , que perciben el potencial de negocios que se esconde en la agenda ecológica y pretenden usarlo para «seguir explotando» a los más pobres, «maquillando un poco» un modelo de producción y consumo que seguirá atentando contra el planeta.
«Las grandes empresas adquirieron un poder enorme sobre los Estados, que les permite transformar leyes y hacer de la cuestión climática un asunto puramente comercial, que debemos identificar como capitalismo verde» , sostuvo el intelectual luso.
Fuente: ElUniversal.com.mx
Publicada: 26 de enero de 2012.