A lo largo de los años se ha afirmado que en el mundo existe una amplia brecha de género sobre todo en el deporte.
Hace unos meses, la revista France Football publicó la lista de los jugadores, jugadoras y entrenadores mejor pagados del mundo, lo cual calculó con salarios, primas e ingresos publicitarios.
En esa lista, Messi está al inicio; él gana 130 millones de euros brutos, su semejante, Ada Hegerberg, que es también la mejor futbolista y la mejor pagada de su ramo gana 129.6 millones menos que Messi.
Ello ha generado gran controversia, puesto que la diferencia en salarios es mayúscula.
La brecha de género se extiende en el fútbol estadounidense, donde recientemente la selección de ese país está comenzando a protestar por la diferencia tan grande que hay entre los salarios de los jugadores y las jugadoras.
Por eso el equipo encabeza un proceso judicial colectivo a favor de la igualdad de salarios. Sin embargo, la Federación de Fútbol de Estados Unidos (USSF, por sus siglas en inglés) dice que ellas no cuentan con bases suficientes para presentar una demanda porque todas ellas ganan más que el jugador mejor pagado.
Según la Federación, Carli Lloyd, Megan Rapinoe, Alex Morgan y Becky Sauerbrunn han superado todos los años desde 2017 al jugador masculino mejor pagado.
Este año, los ingresos de las cuatro mujeres oscilaron entre 377 mil 046 dólares y 382 mil 395 dólares entre enero y septiembre, más de cuatro veces que los 91 mil 396 que ganó un jugador masculino no identificado; cuya recaudación es la mayor entre 2014 y 2019.
En un documento, la federación indica que cada una de las representantes del colectivo recibió una compensación mayor que cualquier otro jugador de la selección nacional masculina y no se vieron afectadas por prácticas de pago supuestamente discriminatorias.
Y es que el colectivo femenil acusó ala USSF de pagarles menos de lo debido pese a su mayor éxito en el campo de juego.
Las condiciones de trabajo, incluidos los tipos de superficies en los que juegan los equipos, sus preparativos de viaje y la manera en que la federación promociona los juegos femeninos en comparación con los masculinos, también son poco equitativos, según la denuncia.
Brecha de género en el deporte
Son varias jugadoras las que han sufrido de discriminación de género, esto debido a que en el mundo del fútbol los equipos de hombres son más vistos que los equipos de mujeres.
Además, algunos balances financieros obtenidos por el diario The Wall Street Journal muestran que entre 2016 y 2018, el equipo femenino generó más ingresos que el conjunto masculino.
Pese a ello, a las mujeres les pagan bonos de US$5.000 por juego, mientras que los hombres reciben unos US$13.000.
No creo que nadie pueda negar que existen desigualdades de género en este mundo, que existe una brecha salarial, que hay discrepancias en el pago», dijo Rapinoe en marzo pasado durante una entrevista en Good Morning America, uno de los programa de televisión más vistos en Estados Unidos.
Rapinoe es la volante ofensiva de las campeonas del mundo estadounidenses. Es una de las jugadoras que encabezó el procedimiento legal contra la Federación para intentar conseguir la igualdad salarial entre hombres y mujeres.