Greenpeace y la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES) pidieron que Petróleos Mexicanos (Pemex) frene los trabajos exploratorios en campos petroleros localizados en aguas profundas del Golfo México y destine los recursos (500 mil dólares diarios durante cinco años) a proyectos de energía renovable para sustituir el crudo como principal fuente energética.
Beatriz Olivera y Gustavo Ampugnani, integrantes de Greenpeace, y la presidenta de la ANES, Ernestina Torres, señalaron que los resultados en la exploración de campos en aguas profundas han sido pobres (60 por ciento exitosos) lo que refleja un alto riesgo y representa un despilfarro de recursos.
En rueda de prensa, el coordinador de Campaña de Clima y Energía de Greenpeace, Gustavo Ampugnani, admitió que la exportación de petróleo genera a México casi el 40 por ciento de sus ingresos fiscales, por lo que señaló que además del impulso a las energías renovables, que son más seguras y amigables con el ambiente, se debe empujar una reforma fiscal que disminuya la dependencia de los ingresos petroleros.
Aclaró que sugieren cancelar los trabajos en aguas profundas por el alto riesgo económico ya ambiental, pero que México debe continuar con el desarrollo de yacimientos terrestres y en aguas someras, donde la paraestatal tiene más experiencia y mayor certidumbre de obtener hidrocarburos.
El cambio climático afecta a millones de personas en el mundo y una de las causas de la crisis global es la dependencia de los hidrocarburos (responsables del 65 por ciento de las emisiones de bióxido de carbono en el mundo), lo que se puede cambiar dejando de usar el petróleo y aprovechando fuentes renovables de energía, como el sol, viento y las mareas, por mencionar algunas.
Recientemente, Pemex dio a conocer las áreas de exploración y búsqueda del hidrocarburo a profundidades del mar que van de los 950 a más de dos mil metros. Esas regiones son Cinturón Plegado Perdido, Oreos, Nancan, Jaca-Patini, Lipax, Holok, Temoa, Han y Nox-Hux, localizadas frente a las cosas de los estados de Tamaulipas y Veracruz.
Sin embargo, Beatriz Olivera, integrante de la campaña de clima y energía de Greenpeace, consideró que la exploración es altamente aleatoria, porque varios pozos han resultado secos, por lo que es necesario que Pemex deje de dilapidar los recursos que utiliza para explorar yacimientos localizados en aguas profundas. Invertir en un recurso que se está acabando o que implica usar una tecnología que no es del todo confiable significa echar el dinero en un saco roto, expresó.
Opinó que la Secretaría de Energía debe reorientar la política nacional a las energías renovables para sustituir el uso del petróleo.
A su vez, la presidenta, de la ANES, Ernestina Torres, comentó que México tiene un enorme potencial de generación de energía a partir del sol, ya que bastaría una superficie de 625 kilómetros cuadrados en el desierto de Sonora o Chihuahua para generar toda la energía que requiere el país.
La energía solar, con sus diferentes tecnologías de conversión, constituye el mayor potencia disponible como fuente de calor para usos domésticos, así como para procesos agropecuarios e industriales.
Fuente: El Financiero; Negocios, p. 16
Autor: Esther Arzate
Publicada: 27 de agosto 2010