Seguramente has probado las hamburguesas y nuggets de pollo de McDonald’s ¿te gustan? Debes de saber que algunos pollos que utilizan para hacerlas, son criados con antibióticos para combatir infecciones humanas.
¡Sí! Desde hace dos años, la cadena de comida rápida anunció que únicamente haría la compra de pollos criados sin antibióticos y tiene planeado cumplirlo a finales de este año.
McDonald’s declaró que trabaja sobre planes de antibióticos para otras carnes, vacas lecheras y gallinas ponedoras y que para eliminar el uso de antibióticos, la empresa requiere que los abastecedores de carne de pollo lo comiencen a hacer.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso de antibióticos son definidos como “antimicrobianos críticamente importantes de la más alta prioridad (HPCIA, por las siglas en inglés) para la medicina humana”.
A partir de enero del 2018, las HPCIA eliminarán de los pollos de McDonald’s en Brasil, Canadá, Japón, Corea del Sur, Estados Unidos y Europa.
Para finales del 2019, los proveedores en Australia y Rusia dejarán de usar los HPCIA y los de Europa planean eliminar el Colistin, un antibiótico de último recurso.
Antibióticos en pollos
El uso veterinario de antibióticos es legal pero el aumento de la tasa de infecciones humanas por bacterias resistentes a los antibióticos, defensores de los consumidores y expertos en salud pública se han vuelto más críticos con la práctica de administración rutinaria de antibióticos a las aves, el ganado y los cerdos.
Al usar antibióticos en dosis bajas puede intensificar el efecto de matar a la bacteria más débil y permitir que la más fuerte sobreviva y además se multiplique.
El riesgo es que las superbacterias desarrollen resistencia cruzada a antibióticos que tienen importancia médica.
Cada una de las superbacterias están relacionadas con una cifra de 23 mil muertes humanas y 2 millones de enfermedades cada año en Estados Unidos.
Responsabilidad Social de McDonald’s
Entre los objetivos de sostenibilidad, McDonald’s pretende que se optimicen la cantidad de envases utilizados y además emplear materiales únicamente de fuentes sustentables que sean reciclables o biodegradables.
En materia de impacto medioambiental, se ha alcanzado el reciclado del 100% del aceite vegetal y la grasa animal que se utiliza y se genera dentro de sus cocinas.
Para 2020 el objetivo es aumentar el reciclado de los locales a un 50% y minimizar los desperdicio. Respecto a años anteriores, se logró una reducción den 5.75% del consumo de electricidad.
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