La cadena Lidl retira los ‘snacks’ de los frontales de las cajas en Reino Unido.
La cadena de supermercados Lidl ha decidido retirar de sus establecimientos del Reino Unido las chucherías y chocolatinas de los frontales de las cajas. Después de realizar una encuesta a los padres que acuden a comprar a sus centros, la empresa ha decidido reemplazar los dulces por fruta fresca, zumos, frutos secos o galletas de avena.
Según informa la prensa británica, la cadena eliminará de sus 600 supermercados británicos los caramelos y snacks que suelen estar colocados justo delante de las cajas registradoras, donde los consumidores hacen fila mientras llega su turno. De hecho, un estudio publicado en la revista ‘The New Englando Journal of Medicine’ (NEJM) en octubre de 2013, sugería que ésta podía ser una buena medida para combatir la actual epidemia de obesidad.
Una encuesta llevada a cabo por Lidl en aquel país a 2.000 clientes reveló que siete de cada 10 consumidores preferiría ver opciones más saludables en ese rincón del supermercado para evitar conflictos con sus hijos. Un 68% de ellos respondió de hecho que sus vástagos solían pedirles barritas de chocolate u otros snacks mientras esperaban para pagar.
Otras cadenas británicas, como Testo o Sainsbury, habían ya retirado estas opciones poco saludables de las cajas de sus supermercados más grandes, aunque seguían ofreciéndolos en algunos establecimientos más pequeños. Una prueba piloto realizada hace algunas semanas por Lidl en algunas cajas de sus establecimientos ya mostró que no se producía una reducción en las ventas.
Las previsiones indican que el 50% de la población británica será obesa en el año 2050, una cuestión que preocupa seriamente a las autoridades. La decisión de Lidl ha sido bien acogida por algunos grupos de consumidores, como Action on Sugar, uno de cuyos portavoces se felicitaba por la medida, aunque añadía a continuación: «Una cosa es evitar que los consumidores compren, y otra fabricar productos más saludables». No son los únicos en realizar esta petición, una coalición de médicos también ha hecho un llamamiento a las empresas de alimentación para que reduzcan en cinco años un tercio de la cantidad de azúcar que contienen alimentos y bebidas, como los refrescos.
La cadena ha declarado que esperara a ver cómo funciona la medida en Inglaterra, Gales y Escocia antes de dar un paso similar en otros países. Malcolm Clark, de una campaña en favor de una alimentación más sana, ha pedido a la Asociación Británica de Dietistas que presione a otras cadenas de supermercados para que también retiren los dulces de sus cajas para combatir la obesidad infantil.
Fuente: El Mundo.