Ante la inminente entrada en vigor, hoy, de las sanciones económicas y penales para los comerciantes del Distrito Federal que regalen bolsas sintéticas, el presidente de la Asociación de Industriales del Plástico (Anipac), Eduardo Martínez Hernández, pidió al gobierno de Marcelo Ebrard aplazar la aplicación de esa disposición legal.
El dirigente señaló que la Ley de Residuos Sólidos que establece sanciones de 72 horas de cárcel o multas de mil a 20 mil salarios mínimos (de 57 mil pesos hasta un millón 142 mil pesos, aproximadamente) debe posponerse hasta que el tema sea discutido en el periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, en septiembre.
En rueda de prensa, señaló que en México operan tres mil cien empresas del sector plástico, que generan alrededor de 150 mil empleos directos y 800 mil indirectos, así como una derrama económica de 20 mil millones de dólares al año.
Sin embargo, con la entrada en vigor de la ley que prohíbe a los comerciantes regalar bolsas sintéticas en la capital del país resultarán afectados 12 mil empleos en una primera etapa, y si la disposición se extiende a escala nacional, pondría en riesgo 45 mil empleos, es decir la tercer aparte de lis que genera la industria nacional de plástico.
Refirió que aun cuando diez compañías industriales promovieron amparos en contra de las disposición, en realidad lo más afectados serán los 66 mil pequeños comercios establecidos en el Distrito Federal, ya que serán lo más susceptibles de ser visitados por inspectores. Y pseudoinspectores encargados de vigilar el cumplimiento de la disposición.
Además, en la ciudad operan tres mil cien supermercados y un número no cuantificado de tianguistas que regalan bolsas de plástico para el traslado y contención de productos.
La ley contempla sanciones a quien “otorgue título gratuito bolsas de plástico”, pero no existe una sanción par quien utilice bolsas que son biodegradables, por lo que los establecimientos mercantiles pueden estar tranquilos y usar cualquier tipo de bolsa.
En ese sentido, sugirió a los comerciantes que no quieran cobrar las bolsas ante la posibilidad de que sus ventas disminuyan, que coloquen carteles en sus establecimientos donde indiquen que el costo de los contenedores plásticos está incluido en el precio de los productos que expenden.
Producción
A industria del plástico produce anualmente 68 mil millones de bolsas de plástico, de las cuales se entregan en los establecimientos mercantiles –de manera gratuita- 186 millones a los usuarios, lo que representa más de 12 mil millones de pesos al año.
En el Distrito Federal se entregan 32 millones de bolsas por día, y si se venden en un peso cada una, representa un gasto para los ciudadanos de esta entidad de 32 millones de pesos al día.
Señaló que prácticamente todo el plástico es reciclable, el problema es su acopio, toda vez que los basureros a cielo abierto y rellenos sanitarios son controlados por líderes que en ocasiones impiden acopiarlos para reutilizarlos.
Poner precio a las bolsas de polietileno no reduce el impacto ambienta, prueba de ello es Irlanda, que en 2002 estableció un impuesto a las bolsas de plástico para reducir su consumo, pero como la gente las necesitaba comenzó a comprarlas a un costo menor del valor impuesto por el gobierno.
Las bolsas eran más pesadas que las de los centro comerciales, por lo que en vez de disminuir aumentó 30 por ciento el volumen de polietileno consumido en ese país en un año.
Fuente: El Financiero – negocios, p. 16
Autor: Esther Arzate
Publicada: 18 de agosto 2010