Por Alejandra Ramírez
Sabemos que es importante reducir, reciclar y reutilizar los desechos para mejorar la calidad del medio ambiente, pero hay residuos que jamás se nos ocurriría volver a usar, como los pañuelos desechables, las toallas sanitarias o los pañales usados, y son precisamente estos los que tardan más de un siglo en degradarse.
Alrededor de tres billones de pañales viajan a los vertederos en Reino Unido cada año y en Estados Unidos esta cifra asciende a 20 billones. En México se calcula que en 2012 desechábamos cerca de 300 toneladas de pañales cada día, por lo que cada vez resulta más importante fomentar el uso de alternativas ecológicas para evitar que continúe la generación desmedida de basura plástica.
Sin embargo, ¿qué podemos hacer con todos esos pañales que se siguen comprando y tirando? varias compañías tienen la respuesta.
Waste2Aromatics, un proyecto holandés de la compañía tecnológica Biorizon, está trabajando para aprovechar la fibra de madera virgen que contienen los pañales y demás productos sanitarios desechables para convertirlos en bioaromáticos, una materia bruta que proveerán a la industria química. En un futuro, este material puede reemplazar a los aromáticos tradicionales que se fabrican con combustibles fósiles. “Aún no hemos calculado el ahorro exacto de emisiones CO2, pero esperamos tener esos resultados en seis meses”, comentó Murk van Rooijen, el jefe del proyecto.
Knowaste es una empresa que se dedica al reciclaje de productos sanitarios absorbentes en el Reino Unido y apoya el proyecto de Biorizon. Dentro de sus propios planes, se encuentra expandir su clientela y acceder a los hogares para encargarse de reciclar esos deshechos y, a partir de estos residuos, continuar fabricando productos como arena para gato, contenedores de basura y material aislante.
Empresas startup como DYCLE y gDiapers también aportan estrategias. La primera fabrica tierra sintética y fértil con el compostaje de pañales para la siembra de árboles frutales y de nueces. gDiapers se enfoca en el diseño y ofrece pañales que pueden ser reutilizados. Cada modelo tiene una toallita que, al ser usada, se desprende del pañal y puede ser tirada en el excusado o usada como composta.
A estos esfuerzos también se unen las dos marcas más reconocidas en la industria de los pañales, Pampers y Huggies.
La división italiana de P&G, fabricante de Pampers, estableció una operación denominada Fater junto a Angelini, productor de artículos sanitarios absorbentes, para construir una planta capaz de reciclar 8,000 toneladas de pañales desechables cada año. Aunque este proyecto se encuentra en fase piloto, el vocero de Pampers, Ioannis Hatzopoulos, aseguró que el plástico generado por la instalación podrá ser convertido en bancas para las calles, pupitres y taparroscas.
Por su lado, Huggies en asociación con la neozelandesa Envirocomp ha compostado más de 19 millones de pañales desde el 2008 para producir tierra con propósitos de jardinería. Kimberly Clark, comercializadora de Huggies, también se asegura que los restos de los pañales desechados en Sídney sean vendidos a los productores locales para que ellos fabriquen bienes horticulturales y de consumo, o bien, que estos residuos no usados sean convertidos en biocombustibles y los aprovechen las fábricas de cemento.
El uso de los pañales no termina cuando cambias a tu bebé. Este producto tiene varias posibilidades de uso y es una buena señal que las empresas grandes y pequeñas se sumen al esfuerzo por aprovechar su reutilización. También depende de nosotros crear una cultura de reciclaje para esta clase de artículos sanitarios.
Fuente: The Guardian
Hasta que no empiezas a usarlos para tu bebé, no te haces una idea de la de pañales que se utilizan! Hay que hacer algo para no generar tantos residuos!
Tengo como 2 toneladas de pañales para tirar y estoy buscando quien se interese por ellas