Si piensas que trabajar en un McDonald’s te mantendrá en una universidad, estás equivocado. Las colegiaturas de universidades han aumentado y el salario mínimo ha declinado ante los ajustes por inflación.
“Se ha hecho más difícil para los estudiantes cubrir los costos con trabajos de medio tiempo”, afirma en un reporte el centro de investigación Urban Institute.
Entre la década de los 60 y 70, un estudiante que trabajaba 10 horas semanales durante 38 semanas durante el semestre y 35 horas semanales durante las 12 del verano —un total de 800 horas anuales— con un salario mínimo, podía pagar la matrícula y honorarios, casi todo su hospedaje y cargos alimenticios, durante cuatro años en una universidad pública promedio.
Desde entonces, los precios universitarios han escalado rápidamente y el salario mínimo se ha reducido en términos reales. La misma cantidad de trabajo con salario mínimo ahora cubre solo un tercio de los cargos promedio de cuatro años en una institución superior.
“Muchos estudiantes se matriculan en la universidad con medio tiempo para reservar más horas para trabajar. Pero aquellos que constantemente toman este camino tienen mucha más dificultad para graduarse. Incluso si están graduados, han disminuido la cantidad de tiempo que tendrán en la fuerza laboral que gana salarios de graduados universitarios”.
En Estados Unidos, 66% de los estudiantes sin título y 62% de los estudiantes de tiempo completo trabajan tiempo parcial o total mientras ingresan a la carrera. 27% de todos los truncos tienen tienen trabajos de tiempo completo.
Fuente: Forbes
