Cebollas, toronja, piña, huevos podridos. Zanahorias y las papas “feas”. La fotógrafa neoyorquina Aliza Eliazarov lucha a su modo contra el flagelo de los residuos de alimentos. En su serie de fotos sobre estos desechos “No Waste”, salva la comida de la basura para transformarla en obras de arte.
Por la noche, va recogiendo los alimentos que gente y establecimientos de comida tiran a la basura en las calles de la Gran Manzana. Después, crea con ellos sus composiciones inspiradas en pinturas clásicas del siglo XVII. Una serie de imágenes realizada en colaboración con asociaciones que quieren combatir contra el desperdicio de alimentos.
Devolver la belleza a los alimentos desechados
Aliza Eliazarov explica al periódico The Highlands Current:
“Lo más importante era mostrar la belleza de la comida, comunicar el hecho de que tiramos alimentos hermosos y fotografiarlos de forma que los convierta en obra de arte. Cualquier cosa que se considere un desecho, acaba siendo admirado por su hermosura”.
Su trabajo además denuncia un verdadero desastre alimentario: un tercio de la comida comestible se pierde en las basuras de todo el mundo, según la FAO.