¿Comerías menos carne su supieras que le ayudas al cambio climático?
Los investigadores han encontrado que si todos en los Estados Unidos cambian de inmediato la carne por los frijoles, se podrían alcanzar entre el 50% y el 75% de los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero para el año 2020.
Estudio sobre las maneras en las que la adicción a la carne es aliada del cambio climático
Los cambios en la dieta son necesarios para disminuir el impacto del cambio climático, advierte un nuevo análisis que dice que el consumo de carne debe reducirse drásticamente en favor de las dietas basadas en plantas. Se necesitan considerables diferencias en la agricultura para evitar los peligros de un planeta que se calienta y los desafíos de alimentar a una población en crecimiento en un mundo con más sequías, inundaciones y calor extremo.
Comer carne destruye el planeta.
El estudio sigue de cerca el último informe del organismo líder mundial de expertos en cambio climático, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), que emitió sus duras advertencias. Según el informe del IPCC, limitar el calentamiento global a 1.5°C en comparación con 2°C podría ir de la mano para asegurar una sociedad más sostenible y equitativa, pero esto requeriría cambios rápidos, de gran alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad.
Estas son malas noticias para los comedores de carne, porque son gran parte del problema.
La nueva investigación del Instituto de Recursos Mundiales encuentra que, teniendo en cuenta las tendencias en el crecimiento de la población y el consumo de carne, solo la agricultura podría consumir la mayor parte del presupuesto de emisiones para mantener el calentamiento global por debajo de 2ºC, el punto en el que los efectos del cambio climático crear devastación a gran escala. Bajo tales circunstancias, el calentamiento global real que limita los objetivos a no más de 1.5 grados centígrados sería imposible de lograr.
Se espera que la población mundial crezca hasta los 10 mil millones de personas para 2050, y si las tendencias actuales se mantienen, se espera que el consumo de carne aumente al mismo tiempo. WRI trazaron un mapa de las tendencias en el consumo de alimentos de origen animal desde 1961 y las extrapolaron a 2050 y las personas en 2050 probablemente comerán 70% más de carne y productos lácteos, y 80% más de carne.
Lo mismo aplica para todos los productos de animales.
Comer carne afecta el clima
No hay forma de evitarlo: para evitar un desastre climático total en las próximas décadas, debemos modificar colectivamente las dietas. La carne de res, por ejemplo, genera 220 toneladas de emisiones de CO2 por cada millón de calorías consumidas. Eso es aproximadamente 30 veces la cantidad de emisiones requeridas para producir la misma cantidad calórica de frijoles.
El estudio compiló cuentas ambientales detalladas con un modelo del sistema alimentario mundial que rastrea la producción y el consumo de alimentos en todo el mundo.
Encontró que:
- El cambio climático no puede ser mitigado lo suficiente sin cambios en la dieta hacia más dietas basadas en plantas. Adoptar más dietas «flexitonales» basadas en plantas a nivel mundial podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sistema alimentario en más de la mitad, y también reducir otros impactos ambientales, como los derivados de la aplicación de fertilizantes y el uso de tierras de cultivo y agua dulce, de una décima parte a un cuarto.
- Además de los cambios en la dieta, se requiere mejorar las prácticas y tecnologías de manejo en la agricultura para limitar las presiones sobre las tierras agrícolas, la extracción de agua dulce y el uso de fertilizantes. El aumento de los rendimientos agrícolas de las tierras de cultivo existentes, el equilibrio entre la aplicación y el reciclaje de fertilizantes y la mejora de la gestión del agua podrían, junto con otras medidas, reducir esos impactos aproximadamente a la mitad.
¿Seguirías comiendo carne si supieras que dañas el medio ambiente? Esa es la pregunta.
