La mayoría de los materiales (orgánicos o industriales) usados resultan dañinos para el medio ambiente, lo que se ha convertido en un problema a escala global. Por ello, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) creó la licenciatura en Ciencia de materiales sustentables, con la intención de que quienes egresen de esta carrera aporten conocimientos para conseguir que esos elementos terminen lo más tarde posible en los desechos.
Con ésta ya son 20 licenciaturas creadas durante la gestión de José Narro Robles en la rectoría (cinco años siete meses), que han abierto mayores espacios y opciones para los jóvenes que desean ingresar a la educación superior.
Catorce de las 20 nuevas carreras iniciaron actividades hace uno o dos años, y éstas agrupan a 2 mil 47 estudiantes.
En 2009 comenzaron Bioquímica diagnóstica (que hoy tiene 747 alumnos) y Farmacia (con 303); en 2010 Lengua y literaturas modernas portuguesas (25 estudiantes); en 2011 Ciencias de la Tierra (283); en 2012 Ingeniería en energías renovables (36), Nanotecnología (23), Ingeniería en telecomunicaciones, Sistemas y electrónica (202), Fisioterapia (145) y Economía industrial (41).
El ciclo escolar pasado (2012-2013) iniciaron clases Geociencias (con una matrícula de 17 alumnos), Administración agropecuaria (23), Geohistoria (cuatro) y Literatura intercultural (21).
A partir del siguiente periodo escolar, que inicia en agosto, se pondrán en marcha Tecnologías para la información en ciencias, Ciencias agrogenómicas, Ciencia forense, Historia del arte y Arte y diseño.
El objetivo de la licenciatura en Ciencia de materiales sustentables –la 105 en la UNAM, que se impartirá a partir de agosto de 2014 en la Escuela Nacional de Estudios Superiores campus Morelia, aprobada el pasado miércoles durante la sesión del Consejo Universitario– es formar profesionales con los conocimientos, habilidades y valores que les permitan realizar estudios y contribuir a la solución de problemas en el área, lo que incluye la identificación de materiales susceptibles de transformación para la elaboración de nuevos productos, el manejo de diferentes técnicas de caracterización y el diseño y la organización de proyectos para crear nuevos procedimientos que involucren materiales sustentables.
Contempla dos áreas de profundización: desarrollo tecnológico y mejoramiento ambiental.
Esa carrera ofrece un programa de ocho semestres, con 52 asignaturas, así como una opción para graduarse como técnico profesional en análisis del impacto ambiental de los materiales, para lo cual se deberá acreditar las asignaturas correspondientes en el cuarto semestre.
Ana Martínez, directora del Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM, explicó que cualquier elemento que se diseñe para uso humano es un material.
Por ejemplo, las plumas de los pingüinos no son un material mientras estén en ese animal, pero si se obtienen para fabricar un edredón, un abrigo o para realizar un monitoreo ambiental, se convierten en un material.
Fuente: La Jornada