En sólo cinco meses, el 1 de enero de 2012, la Ley de California de Transparencia en las cadenas de suministro entrará en vigor. Esto requerirá que grandes minoristas y fabricantes, que hacen negocios en este estado, revelen la información sobre sus proveedores en sus sitios webs. Lo que supone incrementar sus esfuerzos para erradicar la esclavitud y el tráfico de personas de las cadenas de suministro de sus productos.
La información exigida por la nueva ley se divide en cinco áreas: la verificación por terceros de la cadena de suministro, auditorías independientes y sin previo aviso a sus proveedores, certificación de proveedores de cumplimiento de la ley, las normas internas de rendición de cuentas, y la formación del personal sobre el trabajo forzoso y el tráfico de personas.
Se estima que 3.200 empresas de todo el mundo se verán afectadas por la nueva ley. Lo que incluye minoristas y fabricantes de ropa y del calzado de todo el mundo, con ingresos anuales brutos de más de 100 millones de dólares.
«La ley de California tendrá un amplio alcance», cuenta el experto en comercio Brenda Jacobs, un abogado en Sidley Austin LLP. California es la décima economía más grande del mundo, por lo cual, además de los 3.200 minoristas y fabricantes que tendrán que publicar, el alcance de los consumidores va a ser muy importante. Como resultado, la nueva ley tendrá un efecto multiplicador que va mucho más allá de California, a la cadena de suministro global.
Jacobs señala que el único «castigo» por no publicar una declaración online, es una medida cautelar por el fiscal general de California obligando a la empresa a que haga la divulgación. «Pero las consecuencias de las relaciones públicas son lo que realmente están en cuestión aquí», añade. «Ninguna empresa quiere revelar que no vigila la posibilidad de la esclavitud y el trafico de seres humanos en su cadena de suministro”.
Además, las ONG haremos un estrecho seguimiento de los sitios web y daremos a conocer los pasos que algunas compañías no están tomando
Fuente: Ropalimpia.org
Publicada: 2 de septiembre de 2011.